Un gran susto fue el que se llevó Meghan Markle y el príncipe Harry, ya que en el avión comercial en el que iban a bordo tuvo que abortar el aterrizaje al llegar a su destino en Sydney.
Con información del medio Evening Standard, los royals se encontraban viajando desde Tonga a Australia cuando el capitán de vuelo de su avión Qantas, Nigel Rosser se vio obligado a detener el avión justo antes de lo programado.
A pocos metros de tomar tierra, el piloto se percató de que en la pista había otra nave, por lo tanto, él y su copiloto decidieron remontar el vuelo. Tras varios minutos sobrevolando el cielo y después de verificar con mucho cuidado que ya no existiera ningún obstáculo en la pista, por fin tocaron tierra.
The moment our quick-thinking @Qantas co-pilot Ann Cole (and Captain Nigel Rosser) aborted landing at @SydneyAirport due to an unexpected plane on the runway. The Sussexes (and us!) were in great hands. Fantastic flying✈️ pic.twitter.com/cb8G6ja1L7
— Omid Scobie (@scobie) 26 de octubre de 2018
Luego del viaje agitado, la pareja real visitó por la mañana el Palacio Real para encontrarse brevemente con el rey Tupou VI y la reina Nanasipau´u como parte de sus visitas de la primera gira como esposos.
De acuerdo con su apretada agenda, los duques pasarán un poco más de tiempo en Australia para después dirigirse a Nueva Zelanda, lugar en donde concluirán su gira.