Con el deseo de consentir a sus comensales más fieles, Estancia Dos Pampas ofreció una tarde gastronómica que fusionó lo mejor del sabor brasileño con la intensidad del mezcal mexicano.
En un ambiente elegante y cálido, los invitados disfrutaron de una exquisita ronda de espadas — cortes jugosos, servidos al punto, que llegaban a la mesa con ritmo y generosidad—. Cada bocado fue una celebración del gusto, una experiencia pensada al detalle para deleitar todos los sentidos.
Como complemento perfecto, la tarde estuvo acompañada de una degustación especial de mezcal Monte Coyote, que presentó a los asistentes una selección de agaves y cócteles artesanales elaborados con maestría.
La combinación de carnes y destilados brindó una experiencia multisensorial que encantó a los paladares más exigentes.

