El COI tomó la insólita decisión de posponer unos Juegos Olímpicos. Rindíendose ante la realidad de una pandemia del coronavirus que tiene paralizada la vida cotidiana en todo el planeta y que había hecho virtualmente imposible montar la monumental cita deportiva en Julio.

El Comite Olímpico Internacional señaló que los Juegos «deben reprogramarse a una fecha que no sea en 2020 y más en el verano de 2021, para salvaguardar la salud de los deportistas, todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional».

Fue un anuncio que fue esperado ante el cúmulo de presión por parte de deportistas, organizaciones deportivas y comités olímpicos nacionales que estabán nerviosos por la situación, todos enfrentando una coyuntura en la que el entrenamiento y torneos clasificatorios, así como los protocolos internacionales de dopaje habían quedado trastocados sin remedio alguno.

La canadiense Haylee Wickenheiser, cuatro veces campeona de hochey y primera integrante del COI que criticó la reticencia del movimiento olímpico de posponer, afirmó que la decisión era «el mensaje que todos los deportistas querían escuchar».

«A todos los deportistas: tomen un respiro, reagrupense, cuídense ustedes y sus familias. Ya les llegará su momento», escribió Wickenheiser en Twitter.

El presidente del COI Thomas Bach y el primer ministro japónes Shinzo Abe conversaron por teléfono temprano el martes, y se pusieron de acuerdo, junto a un puñado de directivos del COI y el comité organizador de Tokio, en tomar la decisión.

Otros Juegos Olímpicos _los de 1916, 1940 y 1944 _fueron cancelados por las guerras mundiales, pero ninguno fue pospuesto por otros motivos, menos un virus que suma 375,000 contagios en todo el mundo, con cifras que se incrementan exponencialmente. La justa mantendrá la denomincación de Tokio 2020.

«En las circunstancias actuales y basándonos en la información brindada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) hoy, el presidente del COI y el primer ministro de Japón concluyeron que los Juegos de la XXXII  Olimpiada en Tokio deben reprogramarse a una fecha que no sea en 2020 y más en el verano de 2021, para salvaguardar la salud de los deportistas, todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional», dijo el COI en una declaración.

Antes del anuncio Abe dijo que Bach estaba de acuerdo con su propuesta de posponerlos por un año.

«El presidente Bach dijo estar de acuerdo «ciento por ciento» y nos pusimos de acuerdo para que los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Tokio sean no más allá del verano de 2021″, señaló Abe, destacando que realizar los juegos el año entrante será «la demostración de la victoria de los seres humanos contra contagios por coronavirus».

Aplazar el evento supone complicaciones logísticas como la disponibilidad de sedes en Japón, la alteración de los calendarios deportivos internacionales durante cualquiera que sea la nueva fecha seleccionada, el restablecimiento de los procesos de calificación y otras consideraciones.

La decisión se tomó apenas horas después que los organizaciones locales habían dicho que el relevo de la antorcha iba a continuar el jueves. Esos planes también cambiaron.

«De momento la llama permanecerá guardada y a la vista en Fukushima», dijo el presidente del comité organizador Yoshiro Mori.

El COI y los organizadores de Tokio, dijeron que confían que la decisión de posponer la cita permitirá al mundo recuperarse de la pandemia.

«Los líderes están de acuerdo de que los Juegos Olímpicos en Tokio pueden ser un faro de esperanza al mundo durante estos momentos difíciles y que la llama olímpica se convierta en la luz al final del túnel en la cual el mundo se encuentra en este momento», dijo el COI. «Por eso se acordó que la llama olímpica se quede en Japón. También se acordó que los juegos retengan el nombre de Juegos Olímpicos y Paraolímpicos Tokio 2020».

La decisión es un alivio para los deportistas dado que ya no tendrán que seguir adelante durante sus entrenamientos en medio de condiciones imposibles, sin tener claro para qué y cuándo deberían estar preparados.

«Agradecido de tener algo de certidumbre sobre los Juegos. Es una decisión monumental, pero me parece que es la correcta», dijo el velocista británico Adam Gemili. Una de las razones que explican el porqué el COI se tardó en tomar la decisión fue el tratar de resolver la logística.

Muchas arenas, estadios y hoteles tenían contrato para unos Juegos que se habían programado entre el 24 de julio y el 9 de agosto. Reacomodar todo eso no es imposible, pero costará más dinero. Tokio ya había invertido 28,000 millones de dólares para montar la justa según informes.

Y lo otro es el calendario deportivo internacional. Casi todas las 33 disciplinas en el programa olímpico tienen previsto competencias importantes, incluyendo mundiales para 2021.

El más relevante de todos está en el atletismo. El estadio Hayward Field de la Universidad de Oregón ha sido renovado y ampliado, a un costo de 200 millones de dólares, para albergar el campeonato mundial el año próximo. Ahora ese torneo podría ser pospuesto, cancelado o perder su envergadura si se realiza en un período muy ceñido a los Juegos Olímpicos.

«Muchas cosas pueden pasar en un año, así que tenemos que meditar lo que tenemos que hacer», dijo Toshiro Muto, el director ejecutivo del comité organizador. «Ha sido una decisión súbita».