Jared Leto ha presentado hoy en Madrid su primera incursión en el universo Marvel, «Morbius», un personaje conflictivo, enemigo de Spiderman en los cómics, que dice haber abordado como «una especie de Jekyll y Hyde».

Michael Morbius es un prestigioso bioquímico con una rara enfermedad sanguínea que lo debilita físicamente; el motor de su vida es investigar para curar a otros y a sí mismo.

Cuando se inyecta la que cree que será su salvación, se infecta con un tipo de vampirismo que le hace adquirir una fuerza y habilidades sobrehumanas, pero también la necesidad imperiosa de sangre humana.

«Estoy muy emocionado con esta película porque es un personaje que nunca hemos visto antes en la pantalla», dice Leto, que también dio vida al Joker de DC en «Suicide Squad» (2016).

Si en aquel rodaje se dedicó a gastar bromas de mal a gusto a sus compañeros de reparto para meterse en el personaje, según contaron ellos mismos, esta vez ha sido algo más comedido.

El director Daniel Espinosa, de origen chileno, asegura que Leto, que ya ha cumplido los 50, tiene la fuerza y la motivación de un joven de 22. «He tenido mucha suerte en mi carrera trabajando con actores como Denzel Washington, Tom Hardy, Gary Oldman… él forma parte de ese grupo de actores increíbles que son dioses para nosotros, los directores».