Diseño de Paul Costelloe. EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA
Diseño de Paul Costelloe. EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA
Diseño de Paul Costelloe. EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA
Diseño de Paul Costelloe. EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA

El desfile virtual de la diseñadora Vivienne Westwood presentó una colección marcada por el carácter transgresor de su creadora, empeñada en concienciar sobre la crisis climática y los derechos humanos.

Vivienne Westwood se define como una marca que va más allá de la «producción de ropa y accesorios«, un eslogan que desde la década de los setenta ha impregnado sus diseños con un espíritu contestatario que se mantiene en la actualidad.

El director creativo de la casa británica, Andreas Kronthaler, ha traducido este universo en una colección colorida y desenfadada, pensada también desde la comodidad, en la que priman los estampados en distintas tonalidades.

Dominan los trajes de cuadros con americanas cruzadas y faldas plisadas o asimétricas, a los que se añaden monos y pantalones de tiro alto, que se combinan con camisetas con lemas como «True Punk».

En los accesorios, destacan los bolsos de mano, entre los que predomina el rojo, y algunas pequeñas bomboneras, así como los gorros pescadores en liso o con el logotipo de la marca.

Como ha dejado claro esta colección, presentada con un vídeo en que los modelos participan en una protesta, los mensajes de lucha contra la crisis climática y la desigualdad, la defensa de la libertad de prensa y los derechos humanos, siguen siendo las causas que abandera la firma.

Y para darles resonancia, la diseñadora, de 79 años, ha creado «Vivienne’s Diary«, una página web en que difunde las acciones en las que participa, la última la semana pasada, cuando encabezó en Londres una manifestación de apoyo al fundador de Wikileaks, Julian Assange, durante el juicio que decide su extradición a Estados Unidos.

Texto: EFE