¿Qué te llevó a enfocarte en las artes plásticas?

Para mí el arte es una lengua madre, nací en una familia que respeta y venera una tradición de 250 años de pintores que documentan la diversidad de México a través de sus obras, fue hereditario e instintivo.

¿Cómo fue tu preparación profesional?

Fue lírica, he estudiado con los ojos bien abiertos toda mi vida, lo que nuestro país y el mundo nos está dejando de tarea a los artistas.

¿Cómo ha evolucionado tu forma de trabajar?

Respetando tradiciones e innovando en la técnica, siempre buscando ser más barroco en mis líneas y más preciso en mi manera de retratar lo que veo, siempre honesto.

¿En qué te has especializado?

En estudiar a la luna y las estrellas, y la manera en la que influyen la mente de las personas.

¿Cuál ha sido la exposición más importante que has tenido?

Mi intervención en la sala de arte Romano del Louvre, la del año pasado en el Palacio Real de París, y la del 2017 en el Museo Memoria y Tolerancia.

¿Cuál consideras que ha sido tu obra más destacada y por qué?

A nivel local, “La Caída de las Aves Azules” retratando el asesinato de Rafael y Martha Érika, dos grandes Poblanos que dejaron huella.

¿Qué papel ha jugado tu familia en tu trayectoria?

El de una importante guía porque siempre tuve el apoyo de mi mamá, Isabel, quien me inculcó siempre creer en mí y seguir mis sueños.

¿Cómo ha sido la experiencia de llevar tu obra al extranjero?

Mi obra me ha permitido transformarme en un embajador de mi país y creo que no hay orgullo más grande que ese, es importante que los artistas demostremos lo mucho qué hay en México.

¿Qué significa para ti el reconocimiento público de tu trabajo?

Ha sido un binomio perfecto, entre críticas buenas y malas, que me demuestran que mi obra está justo en dónde quiero que esté, cerca de la gente.

¿Qué te inspira?

La riqueza de nuestro país, mi taller está sobre los portales, y es el eje de la ciudad. Para mí esa cercanía con la vida de los distintos Mexicos, que se entreteje en las calles es mi mayor fuente de inspiración.

¿Cuál es tu siguiente meta?

Seguir estudiando, creciendo y desarrollando mi técnica. Quiero seguir exportando lo mejor de nuestro país, quiero que mi trabajo pase a la historia. ¡Y que los jóvenes de mi país vean que sí se puede!