En el Norte del Estado de Puebla se encuentra Zacatlán, su nombre deriva de los vocablos en náhuatl, zácatl (zacate), y tlan (sufijo de lugar} que significa «lugar donde abunda el zacate». Es también conocido como Zacatlán de las Manzanas «Paraíso terrenal donde el símbolo del pecado se convierte en placer», llamado así desde el siglo XVIII, debido a que los colonizadores españoles traían las manzanas que se adaptaron notablemente a la nueva tierra y su cultivo prosperó de manera formidable.
Este Pueblo Mágico «donde las nubes bajan a saludarte», nombrado también así por un extraordinario fenómeno atmosférico que ocurre por el tipo de bosque, humedad y temperatura que la convierten en neblina referida como uno de los atractivos de este bello lugar.
Quien visita Zacatlán, puede disfrutar la majestuosidad de sus bellezas naturales que son joyas arquitectónicas. Y de la tradicional gastronomía, así como de la calidez de su gente.
Cuenta con un clima templado subhúmedo con una temperatura anual promedio de 14.5 ºC. Las temperaturas más altas se registran entre los meses de marzo y junio y las más bajas se presentan entre diciembre y febrero.
Para llegar a Zacatlán desde Puebla en automóvil, hay que ingresar a la conocida vía corta a Santa Ana (carretera 121), ya sea por autopista Puebla-México o por el acceso en el Boulevard Norte y la 9 Norte o por la Zona Poniente de la ciudad a la altura del Parque Industrial FINSA (Planta armadora VW), hasta llegar a Apizaco y posteriormente hacia Tlaxco, donde podrás elegir recorrer el último trayecto por pista o por la libre (carretera 119). Adelante se encuentra el Pueblo Mágico de Chignahuapan, desde esta población sigue la carretera a Zacatlán en 15 minutos llegarás.
QUÉ HACER:
En su Zócalo podrás dar un paseo con una deliciosa nieve, visitar la Parroquia de San Pedro y San Pablo, tomarte una fotografía en las letras de Zacatlán y en el típico Reloj Floral.
Visita el museo interactivo de «Relojes Centenario» que los fines de semana presenta un show de autómatas en sus balcones.
GASTRONOMÍA:
No olvides comprar tu pan de queso, hecho en horno de leña lo que le da un toque hogareño. Además, prueba los platillos típicos de la región como tlacoyos, gorditas, quesadillas, barbacoa, mixiote de borrego, mole de panza, antojitos mexicanos y más. Así como degustar su sidra artesanal en el Museo del Vino.
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