Hasta ahora, el actor Leonardo DiCaprio ha sido el hombre quien más ha luchado para conseguir una estatuilla dorada otorgada por La Academia. El 2016 fue el año en el que Leo se hizo acreedor a esta distinción gracias a su impecable actuación en la cinta «El Renacido».

Para que el intérprete por fin pudiera llevarse a casa un galardón tuvo que realizar diversos sacrificios en escena, incluso tuvo que comer hígado crudo siendo vegetariano para conseguir el realismo que se necesitaba para su papel.

A pesar de su impecable interpretación, las redes sociales también fueron un punto clave para que DiCaprio se alzara con el máximo premio, ya que se convirtió en todo un meme y el público rogaba a La Academia para que por fin se le diera el merecido Oscar.

 

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Sin embargo, hasta el día de hoy no se sabía de la existencia de un plan B en caso de que con todo y lo mencionado anteriormente, no fuera suficiente para que se ganara el reconocimiento, y de esta manera el artista no se fuera del evento con las manos vacías.

Se supo que un magnate de Malasia llamado Jho Low, fue un fuerte patrocinador para la película de Alejandro González Iñárritu, pero no sólo eso, sino que le regaló al protagonista un Oscar original que había comprado hace algún tiempo en una subasta por 600 mil dólares, así que Leo se llevó a su hogar dos estatuillas originales.

Leonardo DiCaprio es obligado a devolver una estatuilla de los Oscar

Después de que esa noche fuera completamente mágica para el actor, dos años después llegó a tocar su puerta la justicia norteamericana notificándole que tendría que devolver uno de los premios debido a que el multimillonario de Malasia fue acusado de fraude millonario en un fondo de inversión, por lo tanto ha sido necesario confiscar todos sus bienes para enfrentar la deuda.

Afortunadamente, sólo será regresado el Oscar cuyo dueño era Marlon Brando ganado en 1955 por «La ley del Silencio», y precisamente por este tipo de casos, La Academia se vio en la necesidad de cambiar las reglas de los reconocimientos para evitar que éstos se subastaran obligando a los artistas a subastar la piezas.