Después de varios años de mantenerse al margen del ojo mediático, la actriz Amanda Bynes de 32 años de edad vuelve protagonizando la nueva edición «Break the Internet» de la revista PAPER. 

En dicha entrevista, Amanda se animó a romper el silencio y hablar sobre el gran problema que la ha perseguido por tantos años y que ocasionó el declive de su carrera, la artista trata diversos temas y secretos que hasta este momento se atrevió a contar.

Amanda Bynes reaparece en la portada de una revista

Al día de hoy, la intérprete goza de cuatro años sobria gracias a su esfuerzo y al apoyo incondicional de sus padres, sin embargo y a pesar de todo el camino que tuvo que recorrer para estar bien, la ex estrella adolescente planea continuar sus estudios en el Instituto de Diseño y Comercialización de Moda de L.A. 

Amanda se dio a conocer a través del canal infantil Nickelodeon convirtiéndose en una joven popular por sus actuación en «Big Fat Liar» y «What a Girl Wants». Todo iba viento en popa hasta que llegó el papel para «She´s the man» en 2006, en donde aparece caracterizando a un hombre:

«Cuando salió la película la vi, entré en una profunda depresión durante 4 o 6 meses porque no me gustaba como me veía cuando era niño. Nunca le dije eso a nadie», reveló que verse a sí misma con el cabello corto y las patillas fue «una experiencia muy extraña y fuera de sí. Realmente fue una bofetada», sostuvo.

Amanda Bynes reaparece en la portada de una revista

Luego de esta crisis, la estrella se obsesionó cada vez más con su apariencia cuando fue seleccionada en 2007 para actuar en «Hairspray»: «Estaban hablando de cómo las mujeres lo tomaban para mantenerse delgadas. Yo estaba como, bueno, tengo que poner mis manos en eso», así que narró que decidió hacerle una visita a un psiquiatra y fingió síntomas de ADD (Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad). 

Con los medicamentos en su mano de manera legal decidió consumir las píldoras de las que hasta el momento se arrepiente de haber consumido porque realmente afectaron su trabajo durante las grabaciones.

«Cuando estaba haciendo Hall Pass, recuerdo que estaba en el trailer y solía masticar las tabletas de Adderall por que pensé que me elevaban. Recuero que masticaba un montón que literalmente, andaba despistada y no podía concentrarme en mis líneas», contó.

Más tarde fue llamada para «Hall Pass», pero ante el rechazo completo de su aspecto físico no le permitió continuar con el trabajo, por lo que simplemente huyó del set y fue reemplazada por Alexandra Daddario. «Literalmente no pude soportar mi aparición en esa película y no me gustó mi actuación, estaba convencida de que tenías que dejar de actuar», dijo.

Amanda Bynes reaparece en la portada de una revista

Así que a los 24 años y con una percepción de la vida completamente distorsionada, la intérprete se sometió en un agujero de drogas principalmente de marihuana, el Adderall y éxtasis, lo que le provocó el sentimiento de no tener ningún propósito en su vida perdiéndose por completo en el camino.

Bajo estos efectos, Bynes tuiteó cosas extrañas generando cientos de reacciones y aislamiento, «Todo lo que había trabajo durante toda mi vida lo arruiné a través de Twitter. Era como si un extraterrestre hubiera invadido literalmente mi cuerpo».

Fue una larga charla de crecimiento personal y retrospectivas hacia la etapa más difícil de su vida, pero para cerrar con broche de oro finalizó diciendo: «Mi consejo para cualquier persona que esté luchando contra el abuso de sustancias sería tener mucho cuidado, ya que las drogas pueden apoderarse de su vida». 

Mencionó que nunca consumió heroína o metanfetamina, pero advirtió: «Ten mucho cuidado, podrías perderlo todo y arruinar toda tu vida como lo hice yo».