Todd Fisher, hijo de Debbie Reynolds y hermano de Carrie Fisher, cuenta su historia, y en especial de sus famosas madre y hermana, en un nuevo libro titulado “Mis mujeres: toda una vida con Carrie y Debbie”.

Fisher describe el libro como una carta de amor y agradecimiento «a las dos mujeres más significativas y extraordinarias que conocí en mi vida«.

En una publicación detalla la última vez que vio a su hermana antes de su inesperada muerte en el 2016 y la pérdida de su madre el día después ya que según Todd «ella misma quiso morir» para que su hermana no estuviera sola.

Pese a que peleaban y discutían constantemente y en oportunidades la relación entre ambas era tensa, según Todd, su madre y su hermana mantenían un estrecho vínculo. De hecho, tal era la dependencia que cuando Carrie murió, Debbie falleció al día siguiente porque no concebía que su hija se quedara sola.

«La teoría habitual sobre la muerte de mamá fue que tras perder a Carrie, Debbie Reynolds murió porque se le partió el corazón. De parte de su hijo, que estaba allí, que la conocía mejor que nadie en la Tierra: eso no es verdad. Debbie Reynolds se quiso ir ella misma de este mundo para comprobar personalmente que Carrie jamás estaría sola«, revela el hijo menor de la familia sobre la muerte de su madre.

De acuerdo con Todd, su madre protegía tanto a Carrie, que él nació simplemente para que su hermana tuviera un compañero. Tras la muerte de su hija, Debbie le confesó a Todd su voluntad: «Quiero irme con Carrie», confiesa que le dijo «Esa siempre fue  su fuerza motor durante toda la vida de Carrie, hasta tenerme a mí para que Carrie no fuera hija única y eso siguió siendo su motor cuando Carrie se fue», declara en el libro.

Debbie falleció el 28 de diciembre, un día después de la muerte de Carrie.

«Mamá estaba muy emocionada, no sólo por haber orquestado algo tan importante para Carrie sino también de tener un propósito por el cual levantarse todos los días tras su infarto«, relata Fisher, «Pero, mientras tanto, Carrie no quería tener ninguna parte en eso. Ella estaba ocupada en Londres rodando Star Wars: The Last Jedi y sumado a eso también estaba lanzando su libro: The Princess Diarist. De ninguna manera iba a poder meter un viaje desde Londres hasta Los Ángeles ida y vuelta para asistir a una fiesta de cumpleaños que jamás quiso».