Metztli (Luna) y Tonatiuh (Sol) en náhuatl, una pareja de leones blancos tuvo una cría milagro, el 28 de octubre de 2017 en el Zoológico del Altiplano.

Sus probabilidades de sobrevivir eran mínimas, incluso su madre lo rechazó y la misión de otorgarle esperanzas de vida pasó a manos de los cuidadores.

Con fórmula láctea especial para felinos, este cachorro se pudo alimentar durante sus primeros dos meses de vida. Así, sus probabilidades de supervivencia se incrementaron.

Su instinto felino lo trae en la sangre, al jugar, gruñir y morder; pesa nueve kilos y aumenta su peso diariamente de 90 a 100 gramos.

El ejemplar tiene una dieta especial. Al día cuenta con tres tomas de leche y come 350 gramos de pechuga de pollo.

Sale diariamente a tomar baños de sol de 11:00 de la mañana a las 14:00 horas, y al cierre de la jornada recibe estimulación en el cuerpo por parte de veterinarios.

A destacar:

El León Blanco, originario del sur de África, se considera en peligro de extinción, ya que al ser tan escasos los ejemplares en libertad, su piel se volvió codiciada por cazadores furtivos.

Otra amenaza para el león blanco se encuentra en sus mismos genes, pues al provocar el pálido color, su camuflaje se dificulta para poder cazar a sus presas.

El color blanco solo se genera en las crías si ambos padres son blancos. Si uno de ellos es del tradicional color marrón, el recién nacido será marrón, debido a que el gen dominante es el marrón y el gen recesivo o débil es el blanco.

En la actualidad, difícilmente se localizan ejemplares en libertad, y solo hay alrededor de 300 en cautiverio.