Tras ocho años de ausencia, el legendario rally hizo escala en Puebla. Más de 75 autos clásicos llenaron las calles de nostalgia y emoción en su ruta hacia Zacatecas.
El rugido de motores clásicos volvió a escucharse en las calles de Puebla. Tras ocho años de ausencia, la Carrera Panamericana 2025 incluyó nuevamente a la Angelópolis en su ruta épica de más de 4,000 kilómetros. Más de 75 automóviles, tripulados por equipos de 14 nacionalidades diferentes, transformaron el Zócalo en un museo viviente donde la historia sobre ruedas se pudo admirar de cerca.
Este rally, el más antiguo de México, representa mucho más que una competencia: es una prueba de resistencia donde máquinas legendarias y valientes pilotos desafían la distancia. En su 75 aniversario, la carrera demostró por qué sigue siendo un ícono del automovilismo mundial, reuniendo modelos fabricados entre 1940 y 1965 que conservan intacto su espíritu aventurero.
La magia de este evento radica en esa conexión única entre pilotos y aficionados. La escala en Tehuacán y la llegada al Zócalo poblano crearon momentos de genuina convivencia, donde los héroes de la carretera compartieron sus hazañas con quienes admiran esta tradición sobre ruedas.
Así, la Panamericana confirmó que su leyenda sigue creciendo, kilómetro a kilómetro.

