En un fin de semana vibrante, el club se transformó en el epicentro de la acción, la pasión y el espíritu deportivo con la celebración de un emocionante torneo. Más de 150 parejas, desde principiantes llenos de entusiasmo hasta jugadores experimentados, se dieron cita para demostrar que este deporte es mucho más que una competencia; es una celebración de esfuerzo, camaradería y amor por el juego.
El torneo ofreció un espacio inclusivo para todos los niveles y estilos de juego.
Cada partido fue un espectáculo de estrategias precisas, saques potentes y voleas espectaculares, donde los jugadores dejaron todo en la cancha.
Los gritos de apoyo y el sonido característico de la pelota al impactar con las palas crearon una sinfonía única que mantenía a los espectadores al fi lo de sus asientos.
Una oportunidad para que la comunidad de pádel se fortaleciera. Las risas entre partidos, los momentos de aprendizaje entre jugadores novatos y veteranos, y las amistades forjadas bajo el sol del Club Por Tres fueron tan importantes como los trofeos.