La mañana se desplegó como un lienzo suave, en a mañana se desplegó como un lienzo suave, en tonos de esperanza y cariño. Ana Sofía Prida, rodeada de sus seres más queridos, celebró la llegada inminente de Mercedes. Entre risas contenidas y miradas que hablaban sin palabras, se llevó a cabo un Blessingway, ritual donde las bendiciones se entrelazan como hilos invisibles, tejiendo un camino de amor para el futuro. Y así, en ese rincón de magia cotidiana, quedó grabada la esencia de un día que no solo festejó, sino que abrió un umbral lleno de luz y esperanza.

 

Un preludio cargado de ternura hacia un futuro lleno de luz.