5 de junio de 1968 – Ciudad de Puebla

Samuel es un artista con experiencia en diferentes ámbitos de la plástica y el diseño tales como pintura, escultura, grabado, cerámica, vitral, dibujo, ilustración y diseño de imagen. Su formación en la plástica empieza desde muy temprana edad. Ha tomado clases y talleres con destacados maestros tanto en México como en el extranjero.

En dos décadas y media de actividad artística ha participado en más de cincuenta exposiciones individuales y colectivas, dentro de recintos como el Museos del Vaticano, Museo Carrillo Gil, Museo José Luis Cuevas, Museo Internacional del Barroco, Museo Casa de los Muñecos, San Pedro Museo de Arte, Galería del CCU BUAP, entre otros así como subastas en Ex Convento de San Hipólito en la Ciudad de México, Museo Internacional del Barroco, CCU de la BUAP, etc., ferias de arte como Affordable Art Fair y eventos culturales dentro y fuera del país.

El trabajo de Samuel McNaught ha sido publicado de manera individual y colectiva en libros como “Imposible detener” y de manera individual en “Samuel McNaught, “De hilos cuerdas y tejidos””, catálogos, revistas de distribución nacional tales como “Crítica” y “Tierra Adentro”, suplementos culturales, periódicos y en medios como televisión, radio e internet.

¿Qué te inclinó a las artes plásticas?

Supongo que recibí el llamado, siempre tuve la vocación, desde muy niño lo supe, aunque cuando llegó la hora de elegir carrera me faltó valor para estudiar artes plásticas por temor a una vida precaria, pero rectifiqué el camino unos años después de dedicarme al diseño. Ahora no me imagino haciendo otra actividad. Me apasiona lo que hago, creo que es una actividad inagotable, que disfruto y sufro. Pienso que dedicarse a cualquier disciplina artística es un gran privilegio, pues te permite tener mucho tiempo para reflexionar, imaginar, soñar, equivocarte, rectificar, jugar, experimentar y desarrollar habilidades. Las artes plásticas me han dado muchas satisfacciones, me han permitido entre otras cosas, crear un lenguaje para poder comunicarme de una mejor manera, pensar el mundo, pensarme, materializando esas ideas en imágenes.

¿Cómo fueron tus primeros años de práctica?

Empecé a pintar con la idea de transitar del diseño gráfico a las artes plásticas unos dos años después de haber terminado mis estudios, pues el trabajo como diseñador no me llenaba completamente. Y no es que me fuera mal. Simplemente quería hacer un trabajo más personal. Durante algunos años combiné las dos actividades, además de emplearme como profesor en la universidad, hasta que empecé a vender mis pinturas regularmente y el trabajo de diseño fue desapareciendo, así como el trabajo docente. Al principio experimenté con diferentes estilos y técnicas, siempre en la línea figurativa. Hacía vitrales, tallas en madera, pintura y dibujo. La pintura surrealista me influyó mucho en mis inicios, creo que hasta la fecha conserva esa atmósfera, aunque para nada creo que se deba catalogar dentro de esa corriente, pues yo no pretendo explorar el inconsciente.

¿Cómo ha evolucionado tu arte en más de dos décadas de trayectoria?

Me gusta pensar que ha tenido una evolución constante, tanto en la técnica, como en la temática y sobre todo en el aspecto conceptual. Mi visión del mundo se ha transformado y supongo que mi pintura también. Creo que conforme pasa el tiempo mi trabajo se vuelve más complejo e interesante, o eso pretendo. Mi apuesta siempre ha sido por un trabajo de alta calidad técnica, en el que el espectador encuentre una imagen abierta, que lo invite a la reflexión y de ser posible que no se le agote fácilmente.

¿Qué significa la docencia para ti y que responsabilidad conlleva?

Creo que la docencia es una de las actividades humanas más difíciles, importantes y de mayor exigencia. Es un trabajo para espíritus generosos, que da enormes satisfacciones y que brinda la posibilidad de renovarse constantemente, más que enseñar el docente aprende. Por supuesto que conlleva una gran responsabilidad y compromiso. Mi experiencia como docente ha sido muy reducida porque la producción de mis obras ha tenido prioridad. Hace escasos 2 años empecé a dar clases particulares y mi experiencia ha sido muy grata. Espero poder continuar compartiendo lo que he aprendido en estos años y enriqueciéndome con la realimentación que obtengo de mis alumnos.

¿Qué representa en tu vida el hecho de publicar tu obra en libros, catálogos y revistas?

Creo que un importante objetivo de cualquier creativo es que su obra sea conocida. Los medios impresos han sido durante siglos un medio muy eficaz para la difusión de obras artísticas. Me gustaría comentar que el libro-catálogo que se imprimió de mi exposición “De hilos cuerdas y tejidos” ganó el Premio Nacional de Libros de Arte en 2013. La impresión fue de primera, diseñado por el Mtro. Germán Montalvo, la fotografía estuvo a cargo de Carlos Varillas, además de que el libro incluye un CD de música compuesta por el Mtro. Augusto Bertado, de doce piezas musicales inspiradas en doce de mis pinturas. Me parece un gran privilegio y me siento muy afortunado, feliz y orgulloso porque muchas personas e instituciones han creído que mi trabajo es valioso y que merece ser apoyado y publicado. Los medios electrónicos han ganado mucho terreno en la promoción de autores y sus obras, han demostrado ser más eficientes, baratos, de fácil acceso y con un alcance enorme. Sin embargo, un libro o catálogo impreso de arte tiene otra dimensión, categoría y aprecio entre los coleccionistas y amantes del arte.

¿Cómo defines tu obra?

Mi obra es en primer término figurativa. Está envuelta en un manto onírico, en una atmósfera de cierto misticismo, mostrando una realidad paralela a la conocida, en ocasiones indeterminada y otras veces identificable, pero sugiriendo ser un espacio de cierta forma mágico y etéreo. Representaciones de una realidad codificada y filtrada con detalles minuciosos en luces y sombras de los personajes y elementos simbólicos que las habitan, con los que aspiro a capturar pequeños fragmentos del espíritu y esencia que moran dentro de todos nosotros.

¿Has trabajado en algún proyecto en estos meses de pandemia?

Sí, he trabajado en una serie de dibujos con pluma y tinta aguada que espero exhibir próximamente. También he realizado algunas pinturas al óleo sobre papel y estoy intentando producir una línea de obras con diferentes características formales a las que regularmente hago. Es algo que todavía está en proceso. Además de realizar algunos encargos y clases con alumnos en línea. Esta experiencia de las clases a distancia me ha obligado como a todos a aprender a manejar nuevas herramientas tecnológicas y a ingeniármelas para poder continuar con esta actividad. Creo que ha resultado interesante y enriquecedor.

Pienso que la pandemia ha sido un duro golpe al orgullo humano, una fuerte sacudida a nuestro pretendido estatus de soberanos del mundo, creo que es una buena oportunidad de replantearnos nuestra posición y rumbo que como comunidad global tenemos y cimentar un futuro más estable y responsable para todos los habitantes de este planeta.

Por supuesto que el tema COVID está permeando en mi trabajo y según se percibe está siendo un parteaguas en nuestra historia.