Emprender un programa académico universitario requiere de varias consideraciones que son definitivas a la hora de culminarlo, la incertidumbre en torno a la elección es amplia, el círculo de quienes nos rodean de una u otra manera intervienen generando dudas, haciendo la pregunta clave ¿Qué carrera tienes pensado estudiar?, para ello el consejo base es hacerlo de manera tranquila, hay que hacerse varios cuestionamientos, meditar sobre nuestras fortalezas y debilidades en el campo académico, así como de nuestros gustos e intereses, todo ello dentro de nuestra proyección de vida, ello se logra a través de nuestro conocimiento de si mismos, también hay que hacer un proceso de consulta de opciones de carreras e instituciones y de los recursos disponibles en la un escenario real.

A continuación, se enumeran algunos aspectos que te ayudaran a tomar decisiones en torno a tu futuro universitario y profesional:

  1. Las decisiones claves en la vida toman tiempo, la elección de estudiar un programa de pregrado significa seguir un derrotero de largo plazo, muy probablemente será su tercer apellido, por ello hay que evitar las premuras y las presiones sociales, claro está, sin que ese lapso te haga perder mucho tiempo, hay que recordar que el “tiempo es oro”.
  2. Reflexionar sobre nosotros mismos desde una realidad centrada en las fortalezas y debilidades que tenemos, nos permite aproximarnos a un decisión sensata y objetiva, solo nosotros sabemos de que podemos ser capaces y hasta donde el reto posiblemente nos permitirá llegar.
  3. La elección de la carrera universitaria debe encuadrada dentro de nuestros gustos, pero al igual de nuestros intereses, hay que buscar el equilibrio entre lo que me gusta y me conviene, pueden ser programas que me gustan mucho pero que en viabilidad profesional y económica son muy limitados por el mercado laboral.
  4. El proyecto de vida es el norte de nuestros actos, saber para donde se va, permite orientar el esfuerzo, por ello nuestra elección universitaria debe estar alineada a nuestros propósitos de vida, “el que no sabe para donde va, cualquier bus le sirve”.
  5. Hacer minería de datos frente a propuestas y tendencias académicas nos facilita tener un abanico de posibles opciones centradas en el análisis y no en la intuición, establecer dificultades y exigencias de un programa, duración, credenciales y prestigio de la universidad, condiciones que pueden aproximar la decisión a un buen resultado desde la calidad académica y el prestigio como egresado, sellos que en esencia nos acompañaran a lo largo de nuestra vida profesional.
  6. Finalmente, si ya ha hecho una selección de dos o tres posibles opciones, la recomendación es que tenga la posibilidad de entrevistarse con profesionales que sean egresados de esas profesiones, ello a fin de aclarar dudas, de tener una aproximación real y de primera mano sobre la situación del profesional en ese campo, cual ha sido sus logros y que tan competente y competitivo ha sido en el mercado laboral.