Cuando las paredes de tu casa necesiten con urgencia un cambio de color, quizá te sientas tentado a simplemente tomar la brocha y pintarlas.
Sin embargo, antes de que lo hagas, es recomendable que tomes en cuenta algunos aspectos básicos del pintado de paredes que te ahorrarán mucho tiempo y esfuerzo.
Parte 1 Preparar tu área de trabajo
1 Retira todos los accesorios de la pared
2 Retira los muebles de tu área de trabajo
3 Coloca una cubierta protectora
4 Limpia la superficie de la pared cuidadosamente
5 Cubre las superficies adyacentes con cinta de enmascarar
Parte 2 Aplicar imprimante sobre la pared
1 Compra un galón de imprimante.
2 Aplica el imprimante sobre la pared usando un rodillo
3 Usa una brocha de mano para llenar los espacios
4 Deja que el imprimante se seque completamente
Parte 3
1 Escoge el tipo adecuado de pintura
2 Mezcla bien la pintura
3 Comienza pintando a mano cerca de las molduras
4 Pinta el interior de la pared
5 Aplica más capas de pintura
6 Deja que la pintura se asiente toda la noche
Consejos
La aplicación de imprimante y pintura, junto con el tiempo de secado, hacen que pintar paredes interiores se vuelva una tarea larga. Programa realizar el proyecto en un fin de semana o un día no laborable para que tengas tiempo suficiente y no trabajes apresurado.
Antes de aplicar el imprimante, rellena los agujeros con masilla y alisa las imperfecciones alrededor de las molduras y las esquinas usando una lija de papel muy fina.
Retira la cinta de enmascarar mientras la pintura todavía esté mojada para evitar que se agriete o se descascare.