El comediante de 81 años Bill Cosby quien fue acusado por el abuso de medio centenar de mujeres a lo largo de varios años, finalmente ha sido condenado a entre tres y 10 años en prisión, lo que convierte a este caso en el primer sentenciado motivado por el movimiento #MeToo.

Luego de que un juez denegara su solicitad de fianza se ordenó el ingreso inmediato de Cosby a prisión tras haber sido declarado culpable de tres cargos de violación a Andrea Constand, una mujer que conoció en la Universidad de Temple.

Bill quien necesita de asistencia permanente por ser legalmente ciego ha sido presa del movimiento feminista que desde hace meses atrás se ha encargado de señalar a los atacantes sexuales de la industria del entretenimientos y otras más.

Del delito que se le culpó en abril pasado fue su agresión a la entrenadora de baloncesto femenino en la Universidad de Temple donde él cursaba sus estudios, además de ser un importante benefactor del que se le acusó de drogar a Constand y realizar penetración sin consentimiento en su casa de Cheltenham.

La forma de actuar del artista fue perfeccionado durante décadas, pues se sabe que más de 50 mujeres fueron víctimas de abuso, agresión y violación después de ser sedadas.

Hasta este momento, el bromista de Philadelphia había logrado esquivar a la justicia, por lo tanto, la condena de hoy es una lucha perdida para él tras años de litigio y acuerdos extrajudiciales.

Además de obtener su dictamen fue considerado por el juez Steven O´Neill como un «depredador sexual violento», lo que ocasionará que el nombre del actor sea enlistado en los registros públicos de los abusadores peligrosos, así que recibirá una terapia de por vida.

El personaje adorado en la televisión estadounidense por su programada «The Cosby Show» podría pasar los últimos años de su vida tras las rejas, ya que el fiscal le negó el arresto domiciliario a pesar de que los abogados alegaron que no se encuentra en condiciones de mantenerse en la cárcel por su vejez y su estado de salud.