La tarde se transformó en un festín de sentidos, donde el arte del vino y la pasión por la buena cocina se fundieron en una experiencia que conquistó paladares y corazones. El Centro Comercial Angelópolis, fi el a su vocación de ser mucho más que un espacio comercial, ofreció a sus visitantes un momento inolvidable en colaboración con Casa Miguel Hernández y el Restaurante Foganza.
En el restaurante Foganza los vínculos se fortalecen y la vida se saborea.
El evento fue una cata de vinos íntima y cuidadosamente diseñada, donde los asistentes exploraron diversas etiquetas seleccionadas por Casa Miguel, guiados por expertos que desentrañaron la historia, los aromas y las notas de cada variedad.
Cada copa encontró su pareja ideal en los exquisitos platillos preparados por Foganza, pensados para realzar los matices de cada vino y crear armonías que deleitaran hasta el último sorbo.
Esta experiencia sensorial no solo deleitó los sentidos, sino que reafi rmó el compromiso del Centro Comercial Angelópolis con la creación de espacios significativos, donde cada evento es una oportunidad para conectar, celebrar y vivir momentos que se
transforman en recuerdos.

