En plena obsesión por dar segundas vidas a los emblemas del pasado, «Saved By The Bell», una de las series que mejor definen los años 90, ha conseguido convencer al público con una versión actualizada y que mantiene a Mario López en su reparto.

En este «remake», que estrena el viernes su segunda temporada, el actor estadounidense de origen latino repite su papel como A.C. Slater, el personaje que lo convirtió en uno de los adolescentes más buscados y que, casualidades del destino, ha vuelto a él dos décadas más tarde.

«Me sorprende seguir aquí después de todos estos años», reconoce López en una entrevista con Efe.

Mientras el guion de la nueva «Saved By The Bell» toma distancias respecto al formato original, con una trama centrada en las diferencias de clase que existen entre los alumnos de la elitista escuela de Bayside High, el personaje del actor es exactamente la misma persona de la primera serie.

«Es divertido porque es uno de esos tipos que quedan atrapados en una era, escuchan la misma música, llevan la misma ropa y tienen la misma manera de comportarse», describe.

En la serie original, estrenada en 1989, A.C. Slater era tan brillante en los deportes como negado en los estudios. Ahora, en 2021, se destaca como entrenador del colegio pero naufraga en los retos de la vida adulta.

Aunque López advierte: «Él intenta crecer y esta temporada vivirá una evolución emocional».

La ficción se ha convertido en una de las insignias de Peacock, la plataforma de «streaming» estrenada por la cadena NBC para competir contra Netflix y HBO gracias un catálogo que, en su primer año vida, se ha apoyado en el regreso de títulos conocidos «Punky Brewster», «Rugrats», «iCarly» y «SpongeBob SquarePants».

De todos los «remakes» el de «Saved By The Bell» ha cosechado las mejores críticas de la prensa estadounidense: el diario The Hollywood Reporter destacó que la nueva serie es más «ambiciosa» que la original y Los Ángeles Times opinó de su primera temporada que estaba entre «los mejores programas del año».