Con el lanzamiento de su cuarto disco de estudio, ‘30’, que está previsto para el 19 de noviembre de este año, el domingo, la cantante fue invitada al especial en su honor llamado Adele: One Night Only, que tuvo una duración de dos horas y fue emitido por la CBS. En él, Adele habló de lo que ha ocurrido en su vida personal en los últimos años.

Junto a Oprah Winfrey, la artista compartió detalles de los peores momentos que pasó después de su divorcio, las dificultades de ser madre separada, su relación con el alcohol, su pérdida de peso y su nueva relación con Rich Paul, un famoso agente deportivo.

«Es tan gracioso… Es gracioso, sí. Y muy inteligente. Ya sabes, es muy, muy inteligente. Es increíble verlo hacer lo que hace», afirmó sobre Paul. «Y lo fácil que es [la relación]. Ha sido muy sencillo», expuso.

También contó que en su proceso de divorcio con Simon Konecki, su relación con el alcohol comenzó, sin embargo, la estrella logró salir adelante, «una vez que me di cuenta de que tenía mucho trabajo que hacer en mí misma, dejé de beber y comencé a hacer muchas cosas para mantenerme centrada», dijo.

Con respecto a eso, también informó que la separación afectó su maternidad, «es un proceso: el proceso de divorcio, el proceso de ser madre soltera… No ver a mi hijo todos los días no era realmente el plan que tenía cuando me convertí en madre». «Se trata del proceso de llegar por ti misma todos los días, de aparecer por ti misma todos los días. Y más aun administrando una casa o administrando un negocio. Mucha gente sabe de lo que estoy hablando y yo también siento que hice malabares con esas cosas. Y tenía ganas de no hacerlo más», se sinceró Adele, que concluyó: «Me dolían los pies de caminar a través de todo ese cemento».

Y finalmente, comunicó que su pérdida de peso no fue intencional, sino resultado del ejercicio que hacia para controlar su ansiedad. En cuanto a ese tema, Adele indicó que no le preocupa aumentar de peso de nuevo y que después de esa experiencia se dio cuenta de que es una buena boxeadora.