El actor español Mario Casas tenía menos de diez años cuando empezó a dedicarse a la interpretación; ahora, camino de los 35, ha logrado su primera nominación a los Goya, los premios del cine español. Una primera vez que llega después de 25 largometrajes y cinco series de televisión, algunas inolvidables, como «Los hombres de Paco», «El barco» o «Instinto».

Tiene tres premios Feroz, que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), el último ganado anoche, y un premio Sant Jordi, pero el protagonista de «No matarás» lo tiene claro: «Al final, los premios son algo secundario. Creo que para todos nosotros, si hablas con cualquier actor y pones en una balanza premios o trabajo, cualquiera prefiere trabajo, cien por cien», remarca en una entrevista.

Igual de ‘sexy’ que siempre, Casas afirma que mantiene su lado «payaso» intacto, aunque entiende que le nominen después de varios retos dramáticos consecutivos: en los últimos diez años ha hilvanado películas como «Contratiempo», «Adiós» o «El fotógrafo de Mathausen», y las últimas «Hogar», «El practicante» y «No matarás».

«Agradezco mucho a los académicos que me hayan nominado», pero casi más, dice, «a compañeros de hace muchísimos años, mucha gente con la que has trabajado y con la que a lo mejor falta el contacto y que, de repente -enfatiza-, te mandan un mensaje».

Entiende que, a lo mejor, estas últimas películas son más del gusto de los académicos, pero su lado «zen» le hace comentar que «al final las cosas tienen su camino, su proceso».

Aunque justo este año, «se la juegue» con algunos de los mejores actores españoles. Los nominados «David (Verdaguer), Javier (Cámara) y Ernesto (Alterio) están en mi ‘top cinco’ -dice Casas-. Es un honor y un orgullo compartir espacio con estos grandes actores», remata.