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Soy abogado egresado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), tengo la Maestría en Derecho Fiscal y la Especialidad en Impuestos por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). Actualmente me desempeño como Regidor de Patrimonio y Hacienda Pública en el Municipio de Ocoyucan, Puebla, además de ser: Socio Fundador y Estratega Fiscal en el despacho Corporativo Fiscal y Auditores S.C., Socio Fundador del Centenario del Club de Leones Puebla Angelópolis, Integrante de la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM), Empresario, Emprendedor y Columnista en un periódico de Puebla.

 

¿Cuál es tu definición de éxito?

En la posición en la que me encuentro actualmente, y después de algunos años de experiencia profesional, yo definiría el «éxito» como el alcance de todos tus objetivos, tanto personales como profesionales, que se van logrando en la vida diaria, junto con la culminación de logros de todas aquellas personas que te rodean. Es decir, si bien existen éxitos individuales, hay metas compartidas y con miras al bien común y social. Aunado a ello, sólo el éxito se puede lograr trabajando, siendo perseverante, escuchando a las personas y aprendiendo de cada fracaso.

 

¿Cómo empezó tu carrera?

Mi profesión de abogado empezó siendo como litigante en materias de Derecho Civil, Familiar y Mercantil en la Ciudad de México en un despacho Pro Bono y luego, formalmente, en un despacho. Posterior a ello, me dieron la oportunidad de trabajar en la Oficialia Mayor del Estado de Querétaro dentro del Poder Ejecutivo como Auxiliar Jurídico, donde además de ejercer mis funciones como litigante en materia de Derecho Laboral, me adentre en temas de la Administración Pública, Finanzas y Política. Ya como político tuve mis primeros pasos como SubDelegado Juvenil Estatal en Puebla de «Jóvenes en Movimiento», que pertenece al partido Movimiento Ciudadano.

 

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido hasta ahora?

Las adversidades hacen al hombre y a la mujer; que quiero decir con esto, que más que una barrera o un reto único, son varias las lecciones que se presentan día a día, y esas son las que te van forjando. Cada golpe recibido desde niño en Tae Kwon Do, cada examen reprobado en la escuela, cada día de soledad que viví en CDMX cuando fui estudiante, cada acto de corrupción que te frena el hambre de emprender, cada mala inversión, o cada momento de sufrimiento personal o familiar, sin lugar a dudas, es una adversidad o lección que más que limitarme, ha formado mi carácter y mi intención de hacer que las cosas cambien para bien.

 

¿Cuáles son los retos diarios en tu puesto actual?

El desasosiego, la desilusión y la desesperación que se vive últimamente, no solamente en el municipio para el cual sirvo, sino en cada uno de los sectores y rincones de nuestro país. La falta de apoyos, los recortes presupuestarios, junto con las malas decisiones de los altos mandos, han provocado el hartazgo general que se traduce en el reclamo de la sociedad en una sola voz en contra, prácticamente, de todos los gobiernos. Sin embargo, a pesar de dichas complejidades yo veo que la gente que ha decidido luchar y trabajar con nosotros, como comunidad, hemos logrado salir adelante en varios temas como lo son: salud, educación, obras, empleo, comercios, etc.

 

¿Cuál es tu principal objetivo en tu puesto actual?

Hoy qué tengo la oportunidad y la preparación para hacer frente a los problemas que aquejan a nuestra sociedad, desde el ámbito público como privado, mi intención, por una parte, es que no nos convirtamos en cómplices de la dejadez y la apatía que prevalece en la política mexicana por los distintos factores negativos que subyacen. Por el contrario, mi principal compromiso, es ser ejemplo para que nosotros los jóvenes seamos los sujetos activos de una revolución «cultural» que tenga como finalidad un mejor futuro.

Por otra parte, desde el ámbito empresarial y profesional yo tengo la firme creencia de trabajar en equipo, donde exista un ganar-ganar, y que nuestros ideales heterogéneos no nos separen, sino que nos unan.

 

¿Cuál es el escalón antes del éxito?

Yo creo que uno como persona debe de visualizar antes que nada un propósito, llámese proyectar una carrera, formar una familia, conseguir un bien material, ayudar a un ser querido, ascender de puesto, viajar, etc., y a partir de ello dar todo de uno mismo. Lo anterior es relevante, puesto que en muchas ocasiones no tenemos fijados nuestros objetivos o queremos hacer tantas cosas a la vez que no nos da tiempo de concluir ninguna tarea. Por ello, yo diría que en el momento en que uno se sienta consigo mismo apasionado, contento y, principalmente, convencido con lo que está realizando, es porque significa que ha elegido un plan de vida correcto y está en camino hacia esa cima que se llama éxito.

 

¿Qué proyectos hay en puerta?

Por un lado, me encantaría seguir aportando a la sociedad a partir del ámbito público. Para ello, tengo la firme convicción de seguir luchando y trabajando como servidor público desde el área donde se presente la oportunidad. No importa el desgaste, el tiempo y sacrificio que se requiera, pues es algo que me apasiona. En ese sentido, me gustaría buscar en las próximas elecciones un cargo público, como otra regiduría que me exija más como persona o una diputación. Por otro lado, quiero seguir reinventándome y aprendiendo; así pues, mi siguiente paso sería realizar una maestría en Administración Pública o en Políticas Públicas, o en caso contrario, realizar un doctorado en el extranjero.

 

¿Cómo afrontas la nueva normalidad para cumplir tus proyectos?

Sin lugar a dudas, la nueva normalidad desde sus inicios nos ha presentado un nuevo reto para todos. Y por ello no voy a mentir que ha sido fácil, tan sólo en los dos últimos meses he tenido que cerrar más de un negocio, los clientes no han sido tan recurrentes como antes y desde la óptica de mi puesto público, no solamente nos enfrentamos a la pandemia, sino que hemos tenido que afrontar un recorte del 55% de nuestras participaciones más la cancelación de apoyos, tanto federales como estatales. No obstante, si bien todo ello ha generado más trabajo y mayor esfuerzo, cuando se trata de ayudar a la gente y sacar la cara para seguir adelante, no hay pandemia o nueva normalidad que me defina o me detenga, siempre hay que ser objetivos y pensar positivamente.

 

¿Qué clave para el éxito te gustaría compartir para nuestros lectores?

Existen varios factores que determinan la clave del éxito, pero más allá de eso también sirve valorar las condiciones que nos rodean para ser un individuo extraordinario. Si, por ejemplo, leemos la biografía de Bill Gates y tratamos de replicarla en nuestras vidas, no llegaríamos precisamente al mismo destino que él, ya que los tiempos, oportunidades y circunstancias son distintas; pero sí serviría aprender de sus premisas para aprender qué lo hicieron exitoso en la vida.

Así que, si tuviera que elegir algunos consejos que dar y que me han ayudado a progresar serían: siempre hay que hacer el bien por encima de todo, valorar lo bueno y malo de quienes nos rodean, relacionarte con gente inteligente que valore tu tiempo y calidad humana, ser preponderantemente eficaces en cada acto que realicemos, saber dividir y eficientar nuestros tiempos y finalmente comprender que el café es barato y las noches son largas; es decir, siempre habrá que hacer sacrificios pues la vida es de propósitos, no de casualidades.