Ciudad de origen: La Habana, Cuba.

Fecha de nacimiento: 6 de junio de 1950

Profesión: Profesora de lenguas extranjeras

 

¿Cómo fue que tomaste el camino de las artes?

Comencé con el ballet clásico a los 4 años en Cuba y posteriormente en Estados Unidos. De adulta en México, incursioné en el baile Flamenco en la Academia de Martin Cruz. Crecí rodeada de una abuela cuyo pasatiempo favorito era la pintura y de la cual poseo un hermoso cuadro en mi casa. Su hija, mi tía Tita, heredó su talento y se convirtió en una muralista reconocida en el país y mi madre, quien creó pinturas en porcelana de gran sensualidad y belleza. Considero que todo ello contribuyó a la sensibilidad de querer descubrir otras disciplinas que ayudaron a enriquecer mi persona. Un buen día, sentí la inquietud de que algo me faltaba y me propuse extraer del bagaje artístico con el que cargaba, plasmar algo en un lienzo y ver qué ocurría. He tenido la fortuna de vivir en el extranjero y viajar extensamente, y los museos siempre han sido mi primera parada de rigor. Los grandes Maestros que dejan a uno boquiabierto con sus increíbles obras son impresiones que jamás se olvidan y no fui yo la excepción para ser cautivada por su genio. Así fue mi acercamiento a la pintura.

 

¿Dónde fue tu preparación profesional?

Hará unos diez años, comencé a transitar por este maravilloso mundo de colores, sensaciones, fantasías y placeres con la guía de mi maestro radicado en Puebla, Fernando Valencia, a quien agradezco su invaluable aportación a mi enseñanza y desarrollo pictórico. Ésta ha sido mi única preparación profesional, misma que continúo hasta la fecha.

 

¿Cómo te desenvolviste en tus primeros años de práctica?

Para mí, en lo personal, cualquier disciplina que se lleve a cabo con seriedad, implica gran dedicación, paciencia y tiempo. Existen muchos desafíos; hay tanto por experimentar, por aprender, por expresar, y no es tarea sencilla. No me ha sido fácil, pero sí gloriosamente seductor y satisfactorio lograr una pintura mía.

 

¿Cuál ha sido tu exposición más memorable?

La Expo en la Galería Garco en la Torre JV3 me es muy memorable. El excelente montaje de las obras, la distinción y elegancia del recinto, así como los halagos de los numerosos visitantes, me motivaron a deambular con más ahínco en este creativo recorrido de la pintura.

 

¿En qué te has especializado?

Me seduce la figura humana, me apasiona el tema del vino y me cautiva el abstraccionismo. Ellos son mis temas recurrentes, aunque podría decir que soy ecléctica; a veces un pasaje literario, una vivencia o anécdota de un viaje, me impulsan a intentar expresarlo en un lienzo.

 

¿Cuál es la corriente del arte que más practicas?

La pintura minimalista y abstracta.

 

¿Esta pandemia ha afectado tu trabajo?

Debido a la pandemia por la que atravesamos, he instalado en casa un pequeño taller donde me siento feliz, serena y en paz conmigo misma para poder trabajar; paradójicamente, se pensaría que tendría más tiempo para pintar, pero no, le he dedicado más tiempo a mi esposo.

 

¿En qué estás trabajando actualmente?

Estoy manejando otros conceptos para desarrollar en un futuro cercano.