La considerada «madre de la nueva cocina africana«, Selassie Atadika, del restaurante Midunu en Accra, Ghana, clamó contra las políticas alimentarias que empobrecen continentes como el africano y ha apelado al comercio justo y a la conciencia de los consumidores europeos.

Atadika, que recorrió toda África en su anterior trabajo para Naciones Unidas y se formó en el Culinary Institute of America (CIA) antes de abrir su propio restaurante en Ghana hace seis años, predica los beneficios culturales, económicos y medioambientales de los ingredientes autóctonos, muchas veces en riesgo de desaparecer por las exigencias marcadas por los cultivos que demandan países desarrollados.

Crítica con las políticas alimentarias que provocan hambrunas y pobreza, Atadika ha apelado a la conciencia del consumidor europeo recordándole que el consumo de «café o cacao» baratos resultan devastadores para la economía de los países productores, por lo que ha apelado a una «compra ética».

Aplicada en el uso de ingredientes locales para apoyar a las comunidades productoras y por orgullo de su tradición, ha criticado que África «está perdiendo rapidísimamente su cultura culinaria» por el desembarco de grandes cadenas de ‘comida basura’ extranjeras, y ha lamentado que en 2025 el continente gastará 110.000 millones de dólares en la importación de alimentos.

Con ese importe, ha defendido, «se podría llevar la electricidad a todo el continente». Por ello ha lamentado que los cultivos tradicionales de cereales como mijo, sorgo o trigo se hayan sustituido por café y cacao para abastecer al primer mundo.

Esa política alimentaria hace que «en una tienda de Ghana sólo entre un 16 y un 18 % de los ingredientes que se encuentran son locales», ha denunciado.

Atadika ha subrayado que «es importante entender el impacto de lo que comemos y de la política alimentaria» y asegurado que «África tiene mucho que enseñar a las diferentes cocinas del mundo» y que «los cocineros de color tienen que ser escuchados» porque «la cocina nos ayuda a fomentar el respeto de los unos por los otros».

La «madre» de la nueva cocina africana promulga que «haya relación entre lo que cultivamos, lo que comemos y la economía», cuyo impacto «puede ir más allá del continente africano y servir para crear economías más sostenibles en todo el mundo».

Texto: EFE