El pasado 30 de junio, Kanye West anunciaba orgulloso y a bombo y platillo en su perfil de Twitter que su esposa, la estrella de la telerrealidad Kim Kardashian, había superado la barrera de los mil millones de dólares de ganancias.

“Estoy tremendamente orgulloso de mi preciosa esposa Kim Kardashian West por convertirse oficialmente en multimillonaria. Has superado las tormentas más locas y ahora Dios brilla sobre ti y sobre nuestra familia. Me sentía tan bendecido por la vida que te he hecho esta naturaleza muerta. Te queremos”, escribió junto a una foto de tomates y rosas, en un mensaje que acumula casi 150.000 Me gusta.

Sin embargo, Kardashian no es tan milmillonaria como afirma West, y ahí está Forbes para demostrarlo. La revista especializada ha asegurado que la de Calabasas no es, por el momento, multimillonaria.

La noticia saltó porque la estrella, de 39 años, ha vendido una parte de su línea de belleza, llamada KKW, a una de las multinacionales más poderosas del sector, Coty. Kardashian anunció a finales de junio que había firmado un acuerdo por el que vendía una participación del 20% de su compañía a esta empresa por 200 millones de dólares, más de 178 millones de euros, lo que implicaba que la marca, que creó hace solo cuatro años, ya está valorada en unos 1.000 milllones de dólares, más de 890 millones de euros.

Además, la empresaria y Coty no sólo fabricarán maquillaje, como hasta ahora, sino que desarrollarán líneas de uñas o de cabello, hasta ahora inexploradas.