Ari Borovoy está feliz a nivel personal con la llegada de su cuarta hija, Mila, pero a nivel profesional las cosas siguen sin marchar bien para el cantante y productor, pues cuatro de sus ex empleados lo acaban de demandar a él y a su hermano Jack por despido injustificado.
“Todavía les habían dicho a mediados de marzo que hicieran el home office y realmente los dejaron a su suerte. Desde el mes de diciembre no les pagaron, no les dieron aguinaldo y en enero y febrero les hicieron un pago a partir de otra empresa’.
“Es una demanda de orden laboral. Les dejaron de pagar, empezaron a utilizar otras empresas, iban alternando un método tipo carrusel, en donde cambiaban empresas y de direcciones de empresa; elegantemente le llaman planeación fiscal, pero es eludir sus responsabilidad patronales”.
El abogado contó que sin saber que ya no trabajaban para BOBO Producciones, sus representados siguieron trabajando para la empresa. “Les dejaron de contestar, todavía les seguían diciendo que aguantaran, que fueran solidarios y ellos siguieron produciendo’, dijo Adolfo González Bernal.
La demanda laboral podría convertirse en penal y esto implicaría que Ari y Jack podrían ir a la cárcel, pues según Adolfo González Bernal , durante el caso se ha descubierto que los hermanos Borovoy han “incurrido en operaciones turbias en perjuicio de instituciones gubernamentales”.
“Ya empezamos a buscar a las autoridades, por ejemplo de la unidad del SAT, a la parte del Infonavit, a la parte del Seguro Social, a la Unidad de Inteligencia Financiera.
“¿Por qué? Porque esto puede ser la punta del iceberg respecto de otros delitos porque van aparejadas otras obligaciones tanto tributarias como otras que pudieran encumbradas en un delito, de manera particular, dentro de los Artículos 108 y 109 del Código Fiscal de la Federación que tiene emparejada una pena de prisión de tres a nueve años”.