El Festival de Cine de San Sebastián inaugura su 67ta edición con el objetivo de consolidar su imagen como cita de nuevos talentos, y una importante presencia de películas dirigidas y/o protagonizadas por mujeres.

El festival de esta ciudad vasca, el más importante de los que se celebran en España, arranca el viernes con la proyección «Blackbird» (“La decisión”), dirigida por Roger Michell con un elenco que incluye a Susan Sarandon, Sam Neill y Kate Winslet. Se trata del “remake” estadounidense del filme danés de 2014 «Silent Heart» (“Corazón silencioso”), dirigido por Bille August, sobre una madre con una enfermedad terminal que organiza una última reunión con su familia antes de su muerte.

Con Venecia como el festival europeo predilecto del cine estadounidense y Cannes como un evento más centrado en directores consagrados, San Sebastián busca asentar su espacio como difusor de nuevas propuestas. Cinco de las películas en competencia son primeras o segundas obras de sus directores y entre ellas se destacan la ópera prima del mexicano David Zonana «Mano de obra», recibida con buenas críticas en Toronto, y el debut de la española Belén Funes con «La hija de un ladrón».

  • La mirada femenina impregna gran parte de la programación, con películas que se adentran en las realidades particulares de sus protagonistas.

En la sección oficial están «Proxima» de la francesa Alice Winocour, con Eva Green como una astronauta con una difícil relación con su hija; así como «Rocks» de la británica Sarah Gavron, que describe el mundo de una adolescente de Londres.

En la sección Perlas, que recoge una selección de lo más destacado de los últimos festivales europeos, se incluye «Seberg», protagonizada por Kristen Stewart, la primera de las grandes estrellas que pasan por esta edición del evento. La actriz estadounidense se pone en la piel de Jean Seberg, ícono de la Nueva Ola francesa de los 60 y sometida a espionaje por el FBI por su relación con el activista Hakim Jamal.