Sheryl Crow admitió que durante el tiempo que trabajó como corista con el cantante Michael Jackson en la Bad world tour notó comportamientos extraños del «Rey del Pop” con los menores de edad.

Recordó que siempre tuvo sospechas sobre la fascinación de la superestrella por los niños e incluso se hacía preguntas como por qué los padres los dejaban pasar tanto tiempo con Jackson.

Sheryl, quien durante la gira interpretó la canción I just can’t stop loving you y apareció en el video musical de Dirty Diana, indicó a The Telegraph que no vio el documental Leaving Neverland, en el que Jackson es acusado de abuso sexual.

Dirigido por Dan Reed, en el material fílmico Wade Robson y James Safechuck acusan al intérprete de haber abusado sexualmente de ellos durante muchos años y que los invitaba a quedarse en su rancho en Neverland, California.

Aunque la experiencia de trabajar con Michael fue muy enriquecedora para su carrera, ya que tuvo la oportunidad de cantar a dúo con la superestrella del momento durante 18 meses, actualmente se siente triste y enojada “porque había muchas personas que permitieron que todo continuara. Es una tragedia”, dijo a The Guardian.

El documental

Al relatar su experiencia al realizar el documental Leaving Neverland, el cineasta británico Dan Reed dijo a Notimex en marzo pasado que fue muy fuerte conocer las historias de James Safechuck y Wade Robson, los dos adultos que aseguran haber sufrido abuso sexual cuando eran niños por parte del intérprete de Beat it y Black or white.

Al entrevistar a Wade, lo más complicado e impactante fue darme cuenta de que cuando todo aquello sucedió, él en realidad estaba enamorado de Michael Jackson. Entonces, el abuso sexual del que hablamos, en realidad se trataba más de una seducción de parte de un adulto hacia un niño”, señaló.

Con cuatro horas de duración y presentado en dos partes, el documental recoge los testimonios de Safechuck y Robson, quienes aseguran fueron seducidos por el cantante por su carisma.

El encuentro con James y Wade fue un accidente, y conocer sus testimonios fue muy interesante, porque nunca habíamos escuchado las historias de las víctimas de Michael Jackson. Esta fue la primera vez que ya siendo adultos, hablaron de los ataques”, puntualizó.