Mati Diop al principio se decepcionó cuando, al leer un artículo noticioso, descubrió que era la primera mujer negra que competía por la prestigiosa Palma de Oro en los 72 años de historia del Festival de Cine de Cannes.

“No me había percatado, no lo sabía”, dijo la cineasta franco-senegalesa de 36 años en una entrevista. “Mi primera reacción fue que me pareció muy triste. Pensé, ‘¿en serio?’ Así que hay un largo camino por recorrer antes de que sea algo completamente natural y normal y algo que no sea notorio, el hecho de que soy una mujer negra”.

El hito de Diop ha sido celebrado con entusiasmo en Cannes, donde el jueves estrenó su ópera prima “Atlantics”, un filme enfocado en las mujeres que se quedan atrás en Dakar cuando muchos hombres jóvenes escapan a España en bote al no poder ganarse la vida en casa. Pero para Diop, su posición única en Cannes es una distinción desconcertante.

“Lo que me di cuenta, y no estoy acostumbrada a este sentimiento, es que me sucedió a mí. Yo no soy responsable por eso. No he hecho nada específico para eso. Sólo hice la película que quería”, dijo Diop. “No estoy avergonzada. No estoy orgullosa. Me lo tomo simplemente como un hecho”.

“Atlantics” marca su debut como directora, pero Diop ya había hecho cinco cortometrajes, uno de los cuales fue la base para su película en Cannes. Ese corto del 2009 llevaba el mismo título pero una perspectiva diferente, al concentrarse en un joven forzado a una migración peligrosa.

“Yo misma fui testigo de la situación, fui una testigo bastante cercana”, dijo Diop, radicada en París, quien hace una década visitó a su familia en Senegal. “Fue hace 10 años que hubo toda esta ola de una generación joven que estaba tratando de escapar. Se iban a España y muchos de ellos desaparecieron. Necesitaba contar esta historia. Ya había lidiado con ella en mi corto pero sentí que no había terminado con ella”.

Diop vincula su reconexión con Senegal con su nacimiento como cineasta. Es hija del jazzista senegalés Wasis Diop y sobrina del pionero director de Senegal Djibril Diop Mambéty (“Touki Bouki”). El documental de Diop de 2013 “A Thousand Suns” examinaba el legado de su tío y su película de 1972, considerada un pilar del cine africano.

Diop ha ido adquiriendo gradualmente su propia estética, una que a veces exuda documental y ficción. Un amigo llamó “Atlantique” “un documental de fantasía”. Diop prefiere “una cinta de acción contemplativa”.

“Fue escrita como ficción pero yo no establezco este límite. No creo que sea nuestra tarea como cineastas establecer estos límites entre documental y ficción. Cuando uno tiene el deseo de hacer un filme, lo hace”, dijo. “La realidad que describe está tan anclada en términos sociales y políticos y económicos, por supuesto que hay una textura y personificación real del tema y la forma en que lo abordé puede ser estilo documental”.

“Atlantics” también es deslumbrantemente etérea, con olas de tristeza que se arrastran hasta las costas de Dakar. Mama Sane interpreta a Ada, cuyo novio desaparece junto a otros navegantes en el mar. Tras esto, un misterioso espectro acecha a muchos de aquellos que empujaron a los hombres a partir. Diop compara el relato con “Ulises”.

“Es un malentendido considerar a Penélope (de “Ulises”) una figura pasiva que sólo está esperando el regreso de su amado”, dijo Diop. “Lo que me pareció interesante es que aunque estas mujeres están esperando por estos hombres, sus vidas son transformadas por la experiencia de la pérdida. Se trata de cómo estas mujeres pueden reconquistar su propia vida y alcanzar cierto nivel de emancipación a través de la experiencia de la pérdida”.

Foto: AP