Perseverancia, honestidad y trabajo
El restaurante La Piccola fue fundado en 1992 por Don Gino Ruggiero, italiano de nacimiento cuyo corazón se quedó en México, pero fue en Puebla donde finalmente se asentó, y creó este restaurante ícono de la comida italiana, fabricando su pasta de manera artesanal y sugiriendo además de los platillos típicos de Italia, fusiones con ingredientes mexicanos que han deleitado el paladar de más de dos generaciones de comensales.
DON GINO, PLATÍQUENOS SOBRE LOS INICIOS DE LA PICCOLA:
Cuando llegué a Puebla hace 28 años, trabajando en Bodegas del Molino, conocí a un señor italiano que vendía máquinas para fabricar pastas artesanales. Un día me ofreció una y me enseñó cómo utilizarla, así empecé a preparar tallarines para algunos clientes y fue todo un éxito. Más adelante me independicé y puse mi propio taller artesanal de pasta, vendiendo a varios hoteles y restaurantes en Ciudad de México principalmente. Después de un tiempo, surgió la idea con otras personas de abrir el restaurante, teniendo a la vista del cliente el taller.
DON GINO ¿CUÁL CREE QUE HA SIDO EL ÉXITO DE LA PICCOLA?
En Italia es difícil ver un platillo de pasta de más de cuatro ingredientes, la cocina italiana es sencilla, pero con ingredientes frescos y de calidad: «la primera regla de una cocina de autor, es evitar mezclar muchos sabores». Yo me encargo de comprar los mejores productos y de cuidar las recetas de los platillos.
DON GINO, ¿CÓMO HA EVOLUCIONADO LA OFERTA DE COMIDA?
En un inicio ofrecíamos un menú con sólo platillos típicos italianos, pero los clientes me pedían un poquito de sabor picante. De ahí que empecé a crear platillos ítalo-mexicanos como los ravioles rellenos de chile poblano y requesón, un spaghetti picosito con chile serrano, risotto con huitlacoche, lasaña de cochinita pibil, entre otros, y han sido del agrado de nuestros clientes, así que ahora forman parte de nuestra carta.
ROSA LAURA, ¿CÓMO DESCUBRISTE TU VOCACIÓN?
El restaurante empezó cuando yo ya estudiaba la licenciatura en Hotelería en la Universidad de las Américas Puebla, elegí esta carrera un poco por seguir los pasos de mi papá, él fue gerente en varios hoteles en diferentes ciudades, viajé mucho con él y vivimos en algunos lugares antes de llegar a Puebla. Al terminar la universidad me fui a Italia y estuve haciendo prácticas en un hotel, estudié el idioma e hice repostería. Estuve trabajando en un hotel de lujo en la ciudad en la que nació mi padre, Nápoles. De vuelta a Puebla, me integré a una cadena del grupo Posada y después se dio la oportunidad de poner mi propio restaurante, la “Piú Piccola” toda una buena experiencia.
¿CUÁL FUE EL PRIMER PASO PARA CREAR LA PICCOLA?
La Piccola fue creada por mis padres, yo me integré después de haber trabajado en otros lugares como antes mencioné. Hoy en día en el trabajo, me complemento muy bien con mi papá pues él se encarga de las compras, las recetas, la cocina y cuidar a sus clientes, es un excelente anfitrión. Yo principalmente me dedico a la administración del restaurante, relaciones públicas y publicidad.
ROSA LAURA, ¿CUÁL ES TU PROPÓSITO AL ESTAR AL FRENTE DE ESTE LEGADO FAMILIAR?
Mi propósito es continuar y mantener de la mejor manera lo que mi papá ha construido en estos años. La profesión de restaurantero no es fácil, constantemente vemos abrir y cerrar muchos restaurantes. Es un negocio que requiere mucha atención y sacrificio. Debemos seguir actualizándonos, innovando platillos y estar al día con la promoción digital. Mi intención es cuidar bien nuestro lugar y consentir a nuestros clientes que nos han seguido a través del tiempo.
CONTACTO:
- Dirección: Avenida Teziutlán Norte 1, La Paz, Puebla, Puebla
- Horario: Lunes a sábado de 08:30 a 23:00 horas. Domingo de 08:30 a 18:00 horas.
- Teléfono: 01 222 231 3220
- Email: lapiccolaitalia@hotmail.com
- Web: www.la_piccolanostra
- Facebook: La Piccola Nostra
FOTOGRAFÍA: Daniela Portillo / Antonio Aparicio / Guillermo Pérez
LOCACIÓN: Restaurante La Piccola Nostra