El cantante más popular del momento, Shawn Mendes representa una imagen bastante poderosa y perfecta para cualquier madre, hermano o mujer, la imagen del niño responsable, maduro y sin vicios lo convierte en un ejemplo a seguir en todos los aspectos.
Sin embargo, seguir y mantener a esta figura no ha de ser nada fácil, ya que a cada movimiento y palabras que salgan de su boca serán juzgadas y analizadas por sus fans quienes los siguen en todo el mundo.
Lamentablemente esta presión por ser la representación perfecta de ser humano no siempre trae cosas positivas, pues el intérprete sufre de severas crisis de ansiedad producto de su experiencia como un hombre al descubierto del ojo público.
Recientemente, uno de los reportaros de la revista «Rolling Stone» lo siguió durante su viaje en Portugal para convivir con él y ser testigo de cómo el joven vive su vida en un día normal acompañado de su familia. En dicho paseo, el periodista y Shawn hablaron de varios temas, uno de ellas y el más significativo acerca de su cuestionada sexualidad.
Al respecto agregó que las Navidades pasadas tuvo que leer varios comentarios en YouTube sobre este asunto que le ha traído tantos problemas: «Pensé, chicos, qué afortunados son de poder decir que no son gays y de no tener miedo a salir del armario. Es algo por lo que muere gente, así de sensible es el tema».
Sobre esta declaración, el artista recordó que en ese momento lo que le pasó por la cabeza fue: «¿Les gustan mis canciones? ¿Les gusta lo que hago? ¿A quién le importa si soy gay?»
Contó que este es un tema que le preocupa demasiado y que incluso le quita el sueño pues agregó que creció con 15 primas, «haciendo trenzas en el pelo y pintándose las uñas. Tal vez por eso sea un poco más femenino pero no es así. Por eso soy yo», afirmó.
Pero este tema no fue el único que trató, también aseguró que en un viaje en Amsterdam se dio cuenta: «Me encanta la hierba. No lo tuitería, todavía no, pero es realmente bueno para mí. Cuando esté en casa fumaré y luego tocaré la guitarra durante siete horas», confesó.
«En el fondo de mi corazón, cuando escucho determinados comentarios siento la necesidad de salir a la calle para que me vean con una chica en público y así probar al mundo que no soy gay. Aunque sé perfectamente que si lo fuera no pasaría nada, porque no es malo, todavía hay una pequeña parte de mí que lo piensa y me odio por eso», contó.
Las dudas sobre su sexualidad han crecido con el tiempo, a pesar de que en la pasada Met Gala se le vio pasear en la alfombra roja de la mano con Hailey Baldwin, aunque no estaba muy claro qué es lo que existía entre ellos.
La gente que trabaja con él asegura que Mendes podría elegir cualquiera de sus mensajes directos de sus redes sociales y seleccionar a la que más le gustara, pero tal parece que le cuesta demasiado ponerse el papel de «chico malo».
La visita terminó con el after party de su último concierto en Budapest, la estrella musical salió de fiesta con Kygo y terminó con una camarera húngara de quien se dijo comenzó a seguir en su Instagram, hecho que hace pensar que las dudas sobre su orientación sexual están totalmente borradas.
