La obra recién publicada de la ex primera dama Michelle Obama ha ocasionado una serie de contradicciones, explicaciones y realidades que sucedieron a través de los ocho años que habitó en la Casa Blanca durante el mandato de su esposo Barack Obama.

Previo a su salida de la casa oficial, no se conocían muchos detalles de su vida personal, ya que el representar una imagen a nivel mundial requería contar con un cierto nivel de privacidad sin contar que las 24 horas del día tenía que soportar a la prensa y fotógrafos pegados a su familia.

En ese entonces, era primordial cuidar a capa y espada los importantes datos sobre su vida privada, ya que de revelarse alguno podría poner en peligro la seguridad de su país, ya que se trataba de la esposa del hombre más importante del mundo.

A dos años de la salida del presidente Barack, se han develado ciertos detalles de su vida que estaban muy bien escondidos como el hecho de que requirieran de un especialista para salvar su matrimonio o el necesitar de una fecundación «in vitro» para concebir a sus hijas Malia y Sasha.

Michelle Obama cuenta su reacción al abandonar la Casa Blanca

Estas declaraciones sin duda han sido reveladoras y polémicas para todo el mundo, ya que le hacen honor al dicho: «No todo es lo que parece», y comprueba que las mejores familias mantienen sus conflictos y secretos.

Las confesiones son sólo algunas de muchas que vienen citadas y explicadas en su autobiografía «Becoming», la obra que ha salido a la venta y que hasta ahora ha recabado la cantidad de 65 millones de dólares, los cuales fueron otorgados a Michelle por parte de la editorial Penguin Random House.

Una última declaración ha salido al público durante una entrevista con la famosa Oprah Winfrey, en la que narró uno de los momentos más tristes de su vida al abandonar la Casa Blanca.

 

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Can’t wait to sit down with the one and only @oprah in my hometown! #IAmBecoming

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«Cuando me subí al helicóptero creo que estuve llorando media hora. Creo que lo hice por la liberación que sentí después de haberme pasado ocho años intentando hacer todo perfecto. recuerdo que le dije a Barack que lo que acabábamos de hacer era muy duro y que llevaba esperando ocho años para poder decirlo en voz alta», exclamó la esposa del ex mandatario.

Esta confesión deja en duda si la ex primera dama esté lista para contender para las próximas elecciones, ya que sin duda ha dejado en claro que esta etapa fue muy difícil para ella y sin lugar a dudas marcó un antes y después en su vida personal y en familia.