Hace algunos días, la cantante Rihanna se enteró de que el presidente Donald Trump ha usado sus canciones durante sus últimos actos políticos, el tema «Plase Don´t Stop the Music» ha sido el encargado de amenizar sus eventos públicos.

 

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Este hecho hizo enfurecer a la intérprete, pues lo hizo saber a los cuatro vientos dejando en evidencia el rechazo que siente hacia el político, sobre todo a sus formas divisivas y discriminatorias que ha impulsado en el país.

Al respecto, Ri comentó: «No lo hará por mucho más tiempo. Ni mi gente ni yo misma queremos vernos involucrados en esos mítines francamente trágicos. ¡Gracias por avisar, Philip!», escribió en su cuenta de Twitter para externar que ella jamás autorizará que sus obras sean utilizadas para este fin.


El encargado de darle el anuncio a la artista fue el corresponsal del diario «The Washington Post», Philip Rucker, luego de hacer una fuerte comparación de los encuentros entre el mandatario y sus fieles seguidores con un evento deportivo, haciendo referencia a que todo parecía una fiesta con música y lanzamientos de camisetas.

El reporte del periodista le hizo eco a la cantante, quien escribió a través de su cuenta: «Se ha dicho millones de veces, y lo diré una vez más. Los mítines de Trump no se parecen a nada que haya visto antes en política. Ahora mismo la gente está bailando «Don´t Stop The Music» de Rihanna a todo volumen, mientras los ayudantes de Trump avientan camisetas gratis al público, como si estuviéramos en un partido de beisbol. A todo el mundo parece encantarle».

Con esta queja, se une una celebridad más a la lista de los artistas en desacuerdo con las acciones ilícitas del presidente de EU, quienes aseguran no haber dado la autorización para que sus temas fueron usados para fines políticos que beneficien al Donald.

Músicos como Steven Tyler, Pharrell Williams y ahora Rihanna han demostrado su descontento abiertamente, sin embargo, al empresario no parece importarle, puesto que continúa utilizando canciones a destajo para alegrar y poner a bailar a sus seguidores en sus apariciones.