En capítulo 9 de la serie de Luis Miguel se presentaron varios puntos clave  que nos hacen entender un poco más sobre la vida del cantante.

Dentro de la serie lo que más resalto es Marcela, la mamá de Luis Miguel, donde se toma el tema de su desaparición.

LuisMi contrató a una investigadora privada, Inés Ramos, para que investigue y le diga donde está su madre y aunque Ramos le advierte  que cuando de trata de este tipo de casos, la información puede ser  dolorosa, pero Luis Miguel le dice que lo haga, con una condición que no le diga a su padre  por que es un “un mitómano”.

La investigadora le cuestiona por qué no denunció su desaparición, a lo que Luisito Rey contesta que prefirió no hacerlo para no montar un escándalo.

Entonces, Luis Rey hace otra confesión, que quizá no muchos sabíamos: que desde el nacimiento de Sergio, Marcela estaba sumida e una depresión y que nunca le quiso decir a sus hijos para no preocuparlos.

Luego de varios días de búsqueda, Inés Ramos se comunica con Luis para decirle que Marcela está en un psiquiátrico en las Islas Canarias; incluso le envía por fax una foto en la que vemos a una mujer de espaldas en el psiquiátrico, con lo que se da a entender que Marcela jamás salió de España.

También en la serie se puede ver parte del detrás de cámaras de la película Fiebre de Amor, protagonizada por Luis Miguel y Lucerito.

El cantante no estaba muy a gusto con las escenas musicales, pues odiaba hacer playback. Aún así, en la vida real la película fue un éxito entre los adolescentes y ayudó a afianzar más la carrera de los cantantes.

Debido a la depresión luego del nacimiento de Sergio, Marcela tuvo que recibir atención médica. Durante la cita, confiesa que su madre la dejó en un orfanato a los dos años y que conoció a su padre hasta que cumplió 11.

Marcela también contó que todo lo que tenía que ver con su hijo Sergio era muy distinto a como fue con Luis Miguel y Alex porque ahora todo el tiempo estaba sola.

El médico le da una caja de ansiolíticos muy fuertes y le advierte que ya no podrá amamantar a Sergio, pues puede dañar su desarrollo. Marcela no hace caso y luego de tomar el medicamento, alimenta al niño.