Se ha desvelado quién llevará a la futura duquesa hasta el altar, será su suegro, el príncipe Carlos de Inglaterra, padre de Enrique y primero en la línea de sucesión al trono británico.

Así lo ha confirmado el palacio de Kensington, la residencia oficial de los príncipes Guillermo y Enrique, en un comunicado enviado a las 11 en punto de la mañana y que ha hecho público en Twitter.

«La señorita Meghan Markle le ha pedido a Su Alteza Real el príncipe de Gales que la acompañe por el pasillo y hacia el altar de la Capilla de San Jorge en el día de su boda. El príncipe de Gales está encantado de dar la bienvenida a la señorita Markle a la Familia Real de esta manera«.

Inicialmente ese puesto lo iba a ocupar su padre, Thomas Markle, pero el pasado fin de semana se reveló que había participado en la compraventa de unas fotografías a un paparazzi. Además, Markle sufrió una operación de corazón poco después por la que tuvo que ser operado de urgencia y de la que se encuentra recuperándose por lo que le impide viajar hasta el Reino Unido. Por tanto, la novia se quedó sin padrino.

La novia envió el jueves por la mañana un comunicado lamentando el estado de salud de su padre, Thomas, y confirmando que efectivamente no sería el padrino. Sin embargo, entonces no aclaraba quien sería el sustituto para tan magna tarea.

Como opción se barajaba su madre, Doria, que está llegando a Reino Unido para la boda y que tendrá un papel activo en la ceremonia.

La boda se celebrará el sábado 19 de mayo a mediodía en el Castillo de Windsor, y los novios ya se encuentran en la zona cerrando detalles de la boda. El jueves por la tarde, junto a Guillermo y Kate, duques de Cambridge, se reunieron con Isabel II en el Castillo para tomar el té y ultimar detalles de un evento que reunirá a 2.640 invitados.