La creatividad del pequeñito Carlos no tiene límites. Ha pasado un año y nueve meses desde que llegó a los brazos de sus papás.

Carlitos tiene la preferencia de jugar con sus blocks y construir las formas que imagina en su mente, cada forma que crea es diferente a la anterior.

Los papás eligieron su nombre porque significa “hombre libre”.

 

Fotografías: José Cuevas