Las luces suaves del centro de Tlaxcala caían sobre las mesas del restaurante Oliva, mientras cada plato servía como un puente hacia una experiencia gastronómica única. La cena de maridaje con la que celebraron su primer aniversario no fue simplemente una cena, sino un viaje sensorial, una experiencia en la que la gastronomía se convirtió en el lenguaje que conectaba a chefs, sommeliers y mixólogos, tanto nacionales como internacionales.

Ha sido un placer compartir cocina, mesa y memorias.

Con cada bocado, los asistentes parecían estar navegando entre sabores exquisitos, guiados por la experiencia y el talento
de los reconocidos chefs invitados. Entre risas y conversaciones profundas, se sirvieron platos que contaban historias: de
tradiciones mediterráneas, de innovación en la cocina, de un año completo de creación y reinvención.