La actriz Arcelia Ramírez, recibió una gran ovación en el Festival de Cannes por su papel protagónico en La civil, película dirigida por la cineasta rumana Teodora Mihai.
Arcelia interpreta a Cielo, una mamá desesperada que hace su propia investigación para dar con su hija, quien secuestrada por un cártel en México.
Vivió en Francia entre 2007 a 2011, periodo en el que mantuvo su ritmo de trabajo viniendo a filmar a México cintas tan diversas como Las razones del corazón, de Arturo Ripstein, o Cómo no te voy a querer, de Víctor Avelar. Mientras, su vida en París transcurría como la de una mujer anónima que comenzaba a formar su familia.
Buena bailarina de salsa, también le gusta acompañarse de las canciones de Serrat, Silvio Rodríguez y Café Tacvba.
El espíritu ecléctico de su trabajo refleja su forma de ser, inquieta y aventurada, una rebeldía que aprendió de un personaje que le enseñó la más sofisticada forma de insurrección: Sor Juana Inés de la Cruz.
La Época de Oro, fue una escuela para la actriz. Le encanta Blanca Estela Pavón, Mapy Cortés, Ninón Sevilla, Fernando Soler, y entendió lo poderoso del cine de este periodo cuando vio Enamorada por primera vez en 35 mm en un festival, cuando observó los rostros de María Félix y Pedro Armendáriz.
Asimismo, el Nuevo Cine Mexicano fue un gran reto, pues la consigna para todos los que se dedicaban a hacer cine entonces era luchar contra el escepticismo del público. La gente no veía cine mexicano porque pensaba que era horroroso, aburrido, sórdido o vulgar.
Arcelia y la comunidad cinematográfica tuvieron que pelear contra una serie de prejuicios que alejaron al público de las salas. Empezaron a surgir comedias más elaboradas que reflejan una realidad social, y en cuanto a la estética surgieron nuevos fotógrafos, guionistas y directores.