¿Qué tienen que ver María Magdalena con Kardashian o Lady Gaga? Su misteriosa vida inspiró durante siglos a maestros medievales y artistas contemporáneos, protagonizó leyendas y se reveló de formas diversas, desde discípula de Jesús, a pecadora y feminista. Ahora tiene su propia exposición en Países Bajos.

María Magdalena es un espejo del tiempo, que aparece en el Nuevo Testamento, el Código Da Vinci, las películas de Hollywood, las pinturas medievales o el arte contemporáneo. Siendo una de las mujeres más misteriosas de la Biblia, poco se sabe con certeza sobre ella y sus historias son fragmentarias y contradictorias: académicos, creyentes y artistas tratan de descifrarla, en ocasiones inspirándose o aferrándose a teorías difíciles de confirmar.

Todas estas facetas son parte de una exposición del Museo del Convento de Santa Catalina (Catharijneconvent), en la ciudad neerlandesa de Utrecht, que abre este viernes al público. La pinacoteca de arte religioso hace un recorrido por la vida de María Magdalena, “una mujer de extremos, que ha sido una inspiración durante más de 2.000 años”, subraya.

Lieke Wijnia, comisaria de la exposición, explica a Efe que el objetivo es “mostrarla en diferentes tradiciones religiosas, desde el cristianismo oriental al occidental” y describe que “se la reconoce como una mujer bella, con un pelo bonito, maquillada, con ropa lujosa y joyas, pero también como una ermitaña que no lleva nada puesto, salvo un simple paño y un pelo suelto, dos representaciones tan diferentes de una misma mujer”.

Ella bendice, tienta, llora, ora, proclama, se arrepiente y hace milagros, se considera una apóstol, pecadora penitente, amante y sensual fémina, testigo de la resurrección, ermitaña, mística, prostituta y autora de milagros, encarnaciones de su persona que reflejaron el espíritu de épocas y formas en las que se consideraba a las mujeres en varios tiempos.

En los escritos expuestos, los evangelistas Marcos y Lucas la describen como una mujer llamada María, de la ciudad de Magdala, poseída por los demonios hasta que Jesús la curó, y se convirtió en una de sus seguidoras. Todos dicen que estuvo presente en la crucifixión de Jesús y que tres días después de su entierro, ella descubrió la tumba vacía y se convirtió en la primera en encontrarse con Jesús resucitado.