La ciudad de Acapulco galardonó este viernes a Elsa Aguirre, actriz de la época de oro del cine mexicano, por sus 75 años de trayectoria al considerarla un ejemplo de libertad y empoderamiento para las mujeres del puerto.

“Elsa es un ejemplo de lo que las mujeres mexicanas podemos lograr y es motivo de orgullo para este municipio. Es ejemplo de lo que pueden lograr la disciplina, el trabajo y el amor al arte pero, sobre todo, el amor a la vida”, expresó la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román.

Conocida como «la joya más emblemática de México», por su belleza y talento, Elsa Aguirre expresó que de todos los reconocimientos que ha recibido durante su trayectoria de más de siete décadas este es el que más se merece.

Una servidora ha llegado a los 90 años (de vida) en su trayectoria», dijo la artista.

«Antes decía no me lo merezco, pero ahora hemos trabajado y quiero sentirme útil hasta el final de mis días”, comentó con la voz quebrada.

Aguirre nació el 25 de septiembre en 1930 en la norteña ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre.

Pese a nacer del otro lado del país, la actriz destacó al actuar en la película «Acapulco» (1951), y en la telenovela «Acapulco, cuerpo y alma» (1995).

Se le considera una de las artistas más emblemáticas de la época del cine de oro mexicano, que va de 1930 a 1969, periodo en el que actuó con celebridades como Pedro Infante, Joaquín Pardavé y Pedro Armendáriz. 

Pese a que tuvo una carrera exitosa, la mujer conocida como la eterna belleza del mar, aseguró que lo más importante ha sido ser libre.

“Se me dio lo que era mío, el cine, pero yo no quería ser famosa, ni ser rica, yo lo que quería era libertad. El ser independiente es la cosa mas hermosa de la vida”, declaró.

Por tal motivo, a inicios de 2021 lanzará su libro biográfico donde dará a conocer su vida desde pequeña, hasta sus últimos años, pasando por su llegada al cine y la muerte de su único hijo.

Aunque han pasado los años para la mujer, que ha sido considerada una de las hermosas del planeta, los proyectos siguen en pie pese a la pandemia por la covid-19.

Entre ellos está un cortometraje al lado de quien fue su amor en la película “Vainilla, bronce y morir” (1957), el actor Ignacio López Tarso.

El filme trata de una historia de amor en Acapulco, donde dos personas mayores se vuelven a ver después de años de haberse separado.

Dentro de los proyectos que acompañan a Aguirre, también está la formación de un centro de yoga en el puerto, una disciplina que ella cree que ayudará a alejar a los jóvenes de las «malas conductas».

La actriz concluyó que ha «cumplido» con este «proceso llamado vida», por lo que está “tranquila y en paz, cumpliendo determinadas cosas que tenia que cumplir”.