S.E. Mons. Víctor Sánchez Espinosa es el actual Arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla desde el año 2009.

Fotos: Especial
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“Yo no puedo decir si lo he hecho bien, pero si puedo decir que me siento agradecido con Dios por permitirme servir”. Fotos: Especial
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“Yo no puedo decir si lo he hecho bien, pero si puedo decir que me siento agradecido con Dios por permitirme servir”. Fotos: Especial
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1 ¿Qué mensaje da a la población respecto a este tiempo de pandemia que nos ha tocado atravesar?

Es un tiempo de prueba muy fuerte y tomados de la mano de Dios vamos a salir adelante. Es urgente que este tiempo en casa, nos sirva para reflexionar sobre lo que cada uno debe mejorar en su vida, para que en el futuro cercano salgamos mejores personas, decididos a construir una mejor sociedad, cuidando y valorando nuestra vida y la vida de los demás.

2 ¿Cuál es la importancia de la fe en este, y todo momento?

La fe como DON que hemos recibido de Dios, nos lleva necesariamente a acoger al otro y recibirlo, de ahí la importancia que tiene en este tiempo, donde debemos estar atentos a las necesidades del otro, en cuanto a lo espiritual, afectivo y material.

3 ¿Qué refuerza su vocación?

La cercanía con Dios y el amor a la Santísima Virgen María que nunca nos abandonan.

4 ¿Cuál es su balance a más de una década de su nombramiento como Arzobispo de Puebla?

Le doy gracias a Dios por estos años de servicio a mi iglesia de Puebla, el que me haya permitido recórrela varias veces, el que nuestro trabajo pastoral esté organizado por un Plan Diocesano, el que el Seminario Palafoxiano tenga más de 300 vocaciones; la participación y entusiasmo de tantos y tantos sacerdotes y laicos comprometidos en la pastoral social, en la pastoral familiar, en la pastoral litúrgica, en la pastoral catequética, en la pastoral de ministerios y en la pastoral de la comunicación van dando sus frutos. Así como también la formación permanente de seminaristas y sacerdotes en Roma es un compromiso de mi gobierno eclesiástico, por la necesidad de contar con sacerdotes especializados y actualizados. Yo no puedo decir si lo he hecho bien, pero si puedo decir que me siento agradecido con Dios por permitirme servir.

5 ¿Qué ha sido lo más difícil que ha afrontado como Arzobispo?

El sismo del 2017 y esta pandemia de COVID 19, ya que es toda una prueba de fe, que nos ha venido a mostrar lo frágiles y vulnerables que somos.

6 Pese a todo lo que estamos viviendo ¿Cómo ve a Puebla?

Veo a una Puebla que busca caminos de esperanza, que no pierde la fe y que está dispuesta a ayudar al prójimo y a salir adelante.

7 ¿Qué experiencia le dejó la docencia?

Compartir conocimiento es una vocación, ser maestro en el Seminario Palafoxiano me enriqueció y me hizo descubrir que todos tenemos necesidad de transformarnos y ayudar a otros a transformarse para ser mejores personas.

El contacto con los jóvenes que sienten el llamado a la vida sacerdotal es una gran responsabilidad, que ellos lleguen a la feliz meta de ordenarse sacerdotes depende, en una parte, de sus formadores y del trabajo que se tenga en el acompañamiento.

8 ¿Volvería a ella en un momento dado?

Sí, claro que sí.

9 ¿Qué le puede decir a quienes están decidiendo seguir el camino de Dios a través del sacerdocio?

No tengan miedo a decir sí, Dios nunca decepciona.

10 ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la iglesia en este momento?

Es claro que la realidad ha cambiado, el COVID-19 nos ha venido a transformar, como por ejemplo el que los sacerdotes usen para la evangelización las redes sociales o que sus reuniones de coordinación  o sus cursos de formación sean ahora por las plataformas digitales. También estamos a la espera de abrir las iglesias y viendo las medias para cuidar a nuestros fieles y a nuestros sacerdotes. Nos estamos preparando con mucha esperanza para enfrentar esta nueva normalidad.