1 ¿Por qué te gusta la cocina?

¿A quién no le gusta? Quizás no cocinar como tal, pero todo lo que sucede en una cocina termina dando placer o nutriendo a alguien. Es el espacio y tiempo donde se crea algo indispensable para mantenernos vivos, sanos y felices. Yo empecé a cocinar viendo e intentándolo. Mi madre y mis abuelas han sido grandes cocineras, con eso tuve.

2 ¿Cuál es tu comida preferida para cocinar?

La que no existe aún en mi memoria gustativa, me gusta intentar cosas que no he probado o combinar propuestas que he experimentado por separado.

3 ¿En qué lugar consideras que se encuentra la cocina mexicana en el mundo?

Creo que en general la gente ama los platillos que le recuerdan a su hogar y en ese sentido no hay motivos para comparar las cocinas del mundo. Pero también sé que es muy fácil enamorar a extranjeros con nuestros sabores, no es necesario un gran análisis para ver las caras de placer y satisfacción que provoca nuestra tradición culinaria en visitantes.

4 ¿Qué es lo más importante a tomar en cuenta a la hora de hacer un platillo o seguir una receta?

Para mí, el antojo, la intuición y la práctica. Aun cuando se siga una receta, nunca se crea el mismo platillo, nunca vas a utilizar el mismo jitomate, ni caerán exactos los granos de sal del salero. Hay que dejar que la nariz, la boca y el estómago nos guíen.

5 ¿Cómo ha evolucionado tu práctica?

No me considero experta ni profesional en mi práctica. Solo me gusta hacerlo y desde ahí siento más libertad de imaginar, probar y materializar mis ocurrencias. Sin embargo, una evolución importante en cualquier actividad, creo que tiene que ver con encontrar un equilibrio entre tus anhelos y lo que aportas a tu entorno. Hoy la forma de alimentarnos ya no debería estar separada de una consciencia ambiental y social.

6 ¿En qué tipo de comida te has especializado?

En ninguna. Prefiero mantener la mente abierta a los cambios y a la diversidad que ofrece la naturaleza y las culturas gastronómicas. Me agrada más pensar que sigo jugando a cocinar sin perder la responsabilidad que hoy implica para mí ese quehacer.

7 ¿Consideras que cualquier persona puede cocinar?

Me gustaría decir que sí pero no lo sé. Aun así creo que la mayoría de los humanos necesitan un acercamiento básico a los saberes culinarios. Poder prepararnos algo rico a nosotros mismos o a gente querida, nos da muchas alegrías sin tener que ser complicado.

8 ¿Cuáles son las satisfacciones más grandes que te ha dado tu trabajo?

La interacción humana. Afortunadamente la comida aún está lejos (espero) de ser reemplazada por artefactos o situaciones virtuales. Es un contacto directo y personal entre lo que la tierra nos da y lo que nuestras manos son capaces de hacer. Es un mimo, un suspiro, un alivio con infinitas posibilidades.

 

Receta:

POS CUI CUI RI

Ingredientes:

Germen de alfalfa 1 tz

Granos de elote 1 tz

Chile de árbol 1 pza

Cebolla picada finamente 1/4 tz

Perejil fresco 1 rama

Apio 1 rama pequeña

Albahaca fresca 5 hojas pequeñas

Limón 2 pzas

Sal al gusto

Pimienta al gusto

Aceite de olivo 1 tsp

Aceite de ajonjolí 2 tsp

Vinagre de manzana 1 tsp

Atún fresco 90 gr

 

Procedimiento:

-Lavar y desinfectar todos los vegetales.

-Escurrir bien los granos de elote y poner en un sartén a fuego medio con el aceite de ajonjolí, la cebolla picada y el chile de árbol en trozos pequeños. Salpimentar y revolver constantemente hasta que estén bien cocidos. Quitar del fuego e incorporar las hojas de perejil.

-Cortar el atún en cubos y macerarlo junto con el apio cortado en rebanadas.