La actriz estadounidense Jane Fonda planea que de aquí hasta enero, cuando se reanude la producción de su programa Grace and Frankie, continuar con sus protestas pacíficas frente al Capitolio, en Washington, para que se implementen medidas más contundentes contra el cambio climático.

Después del tercer arresto, me dieron una cita en la Corte en noviembre, y como fui arrestada antes, me dijeron que tendría que pasar la noche en la cárcel. Tengo que tener cuidado de no llegar a un punto en el que me retengan durante 90 días, porque tengo que comenzar a prepararme para Grace y Frankie en enero. Te dan tres advertencias y entonces me alejaré” –declaró a The Hollywood Reporter.

Fonda recordó que comenzó con su faceta de activista durante la Guerra de Vietnam, justo después de hacer Barbarella (1968), “pasé tiempo con soldados estadounidenses y me contaron mucho sobre la guerra, fue entonces cuando supe que tenía que cambiar mi vida.

No fue fácil porque estaba casada (con Roger Vadim, director de Barbarella) y acababa de dar a luz, pero un año después dejé mi vida francesa y me mudé a Estados Unidos para unirme al movimiento contra la guerra. Ese fue el comienzo de mi activismo. Me arrestaron por primera vez en 1970, por orden de Richard Nixon”.

A diferencia del activismo de esa época, consideró que actualmente por lo que se protesta ahora “es una bomba de tiempo existencial que rodea todo: la vida de todos, la economía, la salud, el ejército, la seguridad nacional, todo.

Estamos ante una verdadera catástrofe. La ciencia nos dice que tenemos 11 años para hacer cambios sistémicos para evitar que se vuelva incontrolable”, puntualizó.