LOS ROSTROS HIDALGO

En entrevista con Álvaro, con motivo del día del padre nos platicó sobre su experiencia como papá:

“Cuando supe que iba a ser padre fue una mezcla entre una de mis más grandes alegrías y uno de mis temores más fuertes por la gran responsabilidad que ello representa. Con el tiempo, en retrospectiva, te das cuenta que es la mejor bendición que puedes tener en la vida y hoy me siento profundamente afortunado y agradecido con Dios que haya sido a través de mi dos hijas Melissa y María Fernanda de quienes cada día aprendo y disfruto mucho.

Ser padre me ha enseñado dos cosas principalmente: por un lado, la forma más pura de amar incondicionalmente y por otro,  que en la vida cuando uno cree en sus sueños con determinación no hay obstáculo que te detenga, ya que cuando eres padre no hay opción para el fracaso, si caes tomas aire, te levantas y encuentras siempre los caminos para sacar adelante a tus hijos. Las dos cosas han significado bendiciones para crecer y realizarme en plenitud como ser humano a través de mis hijas.

Lo que más admiro de mis hijas:

En María Fernanda la determinación y el gran ímpetu para vivir, así mismo su gran capacidad de entregarse incondicionalmente en lo que cree o a quienes ama.

En Melissa la enorme nobleza y bondad de su corazón junto con su admirable disciplina y dedicación con la que emprende sus proyectos.

Considero que lo más importante que quiero dejarles es que siempre tengan un “para qué” en la vida que sea mucho más grande que ellas, es decir un propósito que trascienda y que las impulse a cada día dar lo mejor de sí y crecer en todos los ámbitos del ser humano y al final comprender que lo mejor de la vida es gratis y lo tenemos todos los días a manos llenas, en mi caso por ejemplo lo tengo a través del ellas.”