Durante mucho tiempo la actriz Jennifer Lawrence se coronó en la gloria con múltiples éxitos de taquilla y nominaciones al Óscar en años consecutivos. Sin embargo, algunos pasos en falso que se tradujeron en participaciones en películas que fracasaron por una u otra razón, de pronto labraron su carrera a una especie de pausa voluntaria y a un olvido simultáneo por parte del público. Ahora que Lawrence ha decidido retornar con proyectos de nuevo interesantes, habló (vía) sobre lo que le motivó a llevar su carrera a ese periodo de estasis.

«No estaba extrayendo la calidad que debería tener», dijo Lawrence sobre las películas que la llevaron a alejarse del cine durante un tiempo. “Creo que todo el mundo se hartó de mí. Me había cansado de mí. Había llegado a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por una alfombra roja, era, ‘¿Por qué no corrió?’ «.

Antes de su descanso la actriz experimentó algunas cuantas decepciones de taquilla y crítica. Passengers del director Morten Tyldum, fue una película que protagonizó a lado de Chris Pratt. La película fue acusada de convertir un interesante drama de supervivencia en una rosa película romántica.

No sucedió diferente con su protagónico en Red Sparrow, un filme de espionaje más acercado al cine negro, que decepcionó al público por su falta de acción. Por otro lado, las audiencias se vieron confundidas cuando vieron Mother! de Darren Aronofsky, una cinta reaccionaria que pone en jaque al público con el cinismo de sus mensajes y con su narrativa intrincada.

No obstante el clavo más grande en su ataúd fue su papel como Mystique en X-Men: Dark Phoenix, una película que fue unánimemente vapuleada por la crítica, el público e incluso los fans de los personajes de Marvel Cómics. Después de tantos pasos en falso, Lawrence, sin embargo, entró en un espiral depresivo en donde sintió que realmente nadie tenía interés en ella, o en cualquier cosa que hiciera.