Seungri, exmiembro de la banda de K-pop Bigbang, fue sentenciado hoy a tres años de prisión por un tribunal militar que lo halló culpable de nueve cargos distintos, incluyendo malversación y actuar como mediador de un servicio de prostitución.
El cantante, de 30 años y cuyo verdadero nombre es Lee Seung-hyun, fue juzgado por una corte militar en Yongin, al sur de Seúl, debido a que se alistó en la armada surcoreana en marzo del año pasado, un par de meses después de haber sido acusado formalmente de una larga lista de delitos.
Entre ellos se incluyen también operar de manera ilegal un club nocturno o haber participado en apuestas en el extranjero (Corea del Sur prohíbe a sus ciudadanos participar en juegos de azar y consumir drogas tanto en territorio nacional como fuera de él).
El tribunal ordenó su detención inmediata y también se le confisquen 1.150 millones de wones (unos 990.000 dólares/843.000 euros) Seungri se retiró del mundo del espectáculo en marzo de 2019 tras convertirse en figura central de una investigación en torno a un club del distrito de Gangnam, en Seúl, llamado Burning Sun.
El local, distinto del que operaba Seungri de manera ilegal, fue epicentro de una trama en la que se mezclan tráfico de drogas, prostitución de menores, evasión fiscal o corrupción policial.
Lee fue acusado formalmente de facilitar servicios de prostitutas para inversores de Japón, Taiwán o Hong Kong entre 2015 y 2016 para obtener inversiones para su club nocturno y otros negocios.
También fue acusado de malversar unos 528 millones de wones (unos 455.000 dólares/387.000 euros) de fondos de su club nocturno y de jugar habitualmente en Las Vegas entre 2013 y 2017.