Sergio Vallín:»No se sabe lo bien que Juan Luis Guerra toca guitarra de jazz»
Cerca de 13 años ha necesitado Sergio Vallín, guitarrista de Maná desde 1994, para presentar un disco sinfónico que incorpora a la música la mejor tecnología sonora cinematográfica y que se ha mantenido fiel a su origen puramente instrumental pese a contar con voces de primer nivel.
«Igual la gente no sabe lo bien que toca Alejandro Sanz la guitarra flamenca o Juan Luis Guerra la de jazz», destaca el artista en una entrevista con Efe a propósito de dos de los colaboradores de «Microsinfonías», en el que además han participado otros talentos como el trompetista Arturo Sandoval o el violinista Ara Malikian.
Allí está también a la armónica su compañero, Fher Olvera, así como uno de los mayores exponentes de la guitarra clásica en el mundo, la paraguaya Berta Rojas, sin olvidar por supuesto a dos astros de las seis cuerdas prendidas de electricidad, Steve Vai y Carlos Santana, su «gurú», al que conoce desde que Maná grabara «Corazón espinado» para su emblemático álbum «Supernatural» (1999).
«A raíz de eso nos hicimos muy amigos. Guitarrísticamente hablando, yo tocaba ‘Samba pa ti’ desde los 14 años, así que imagina lo que significa tenerlo en este disco en un contexto sinfónico, que fue algo novedoso también para él», señala eufórico Vallín (Ciudad de México, 1972).
Lo dice parapetado por una buena colección de guitarras, muchas de las cuales ha empleado en la grabación de este álbum, de todas las clases y fábricas: eléctricas y acústicas, de cuerdas de nylon y de metal, «instrumentos raros» como un sitar y un laúd medieval…
Con sus ilustres invitados llegaron algunas de las versiones que se incluyen en el álbum, como «Bachata rosa» o «Cuando nadie me ve», pero también temas inéditos, como «Don Sergio», dedicada a la memoria de su padre, de ahí que arranque prendida de «paz, campo y naturaleza» pero que, como pasó en la vida real, vire para incluir el fatal accidente en el que falleció en 1999.