«Cobra Kai» la renovada y sorprendente pasión por «The Karate Kid»
«Los temas de ‘The Karate Kid’ no se han ido: la orientación de un mentor, el ‘bullying’ (acoso infantil), padres e hijos, padres solteros, superar obstáculos y ganar al final», enumeró a Efe Ralph Macchio, que como adolescente conquistó el mundo en la piel del intrépido Daniel LaRusso de «The Karate Kid» (1984).
«Me parece que todo eso sigue adelante en ‘Cobra Kai'», añadió.
La oscura amenaza de los Cobra Kai, la rivalidad sin fin entre Daniel LaRusso y Johnny Lawrence (William Zabka), y el kárate como liberación personal vuelven a darse la mano en «Cobra Kai», cuya tercera temporada desembarcará en Netflix el 1 de enero.
Muy pocos apostaban por el éxito de esta serie cuando se lanzó en YouTube Premium en 2018.
Pero más allá de los recuerdos que traiga a los niños que crecieron con «The Karate Kid» (y con el inolvidable y sabio señor Miyagi que inmortalizó Pat Morita), «Cobra Kai» ha sabido actualizar su historia con guiños melancólicos al pasado pero también con mucha ironía, giros contemporáneos y audacia creativa en sus nuevos argumentos.
«Sí, nuestro pelo era más grande en los 80 y nuestra ropa era boba, pero eso también es algo guay ahora. ¡No tires nunca tus cosas! Nunca sabes cuándo van a regresar», bromeó Macchio.
VOLVER A EMPEZAR
La serie dejaba claras sus intenciones en la primera temporada con un inteligente cambio de papeles.
Johnny, el rico y arrogante niño del barrio rico en la saga original, es ahora un hombre medio arruinado y un padre soltero que sobrevive como puede con trabajos mal pagados.
Frente a él, Daniel es ahora un tipo de éxito lejos de las estrecheces de su infancia: posee una cadena de concesionarios de coches y vive en una casa espléndida con su familia.
Décadas después del legendario torneo en el que Daniel derrotó a Johnny tras los sucios trucos de éste, ambos vuelven a cruzar sus pasos ahora como sensei de jóvenes karatekas, con muchas cuentas del pasado por saldar y también con algunos líos familiares y sentimentales de por medio.
Pero la tercera temporada arranca con una curiosa novedad para los fans: la obligación para Daniel y Johnny de colaborar para recuperar sus vidas y salvar a sus familias y amigos.
«Es la primera vez que Johnny y Daniel tienen una necesidad común», concedió Zabka.
«Y esa necesidad es ayudar a arreglar el lío que crearon juntos. Es una petición honesta cuando Daniel dice: ‘Hagamos esto juntos’. Pero ellos son muy diferentes y eso es lo divertido», añadió.