Rapder: “Mi carrera no está enfocada en ser el nuevo Aczino”
Tras proclamarse campeón de México por segunda ocasión en su carrera, Rapder asegura en una entrevista con Efe que desea ser “el primer Rapder” y alejarse de la idea de «convertirse en el nuevo Aczino”, poco antes de representar nuevamente a su país en una cita mundial.
Con la vitola siempre presente del venerado Aczino por sus históricos triunfos y sus hitos en la escena del ‘freestyle‘, Rapder trata de evitar recoger el testigo de su “mentor” y «construir su propio camino», en un evento en el que su compatriota podría poner el punto y final a su trayectoria como batallero.
“’Mau’ es un galáctico, un estandarte, pero yo estoy haciendo mi carrera, estoy enfocado en lo mío, trabajando, creciendo, equivocándome en lo que tenga que hacer. A fin de cuentas, va a ser mi proceso y soy yo quien lo está viviendo”, admite.
Como el propio Rapder asegura, compartir escena con “el mejor ‘freestyler’ de la historia” es “todo un orgullo”, aunque también un referente «casi inalcanzable para los competidores mexicanos”: “Si alguien despunta o gana una competición, se le compara con ‘Mau’. La gente entonces no quiere referentes, solo quieren a Mau y a nadie más”.
Por ello, Rapder afirma que esta idea de “crear referentes” no se sucede en México de la misma forma que en el resto de naciones, aunque sí predice “un cambio generacional” en la escena de su país.
“Con la marcha de Aczino de la liga, empezaron a salir todas las caras nuevas. En México está produciéndose un cambio generacional. Ya no quedan caras viejas, quizás los más veteranos son Lobo Estepario y RC, y todos los demás somos nuevos competidores. Estamos evolucionando en ese aspecto», declara.
Su reconocido “estilo mexicano”, basado en la agresividad y el ‘punchline’, llevó a Rapder a ser objeto atención mediática y de duras críticas después de una batalla de exhibición ante la española Sara Socas, en la que se le acusó de emplear demasiados clichés machistas.
Rapder asumió sus errores y reconoce ahora “un enorme sentido de la responsabilidad» con sus seguidores, aunque matiza que son “cosas que pasan en el escenario”, fruto de la adrenalina, la ansiedad por ganar y la presión del momento.
«Definitivamente, se debe tener un compromiso con la sociedad y con el público, pero es necesario que los espectadores entiendan que es una batalla. Debes ir a sangre para ganar, pero, obviamente, también tienes que tener en cuenta lo que vas a decir y al público al que vas dirigido», reflexiona en retrospectiva, lamentándose por lo ocurrido y con el aprendizaje a sus espaldas.
Conocido popularmente como “La Bestia de Occidente”, el jaliciense confiesa encarar la final en un momento de su vida “más experimentado y más maduro”, principalmente con respecto a su última participación en la Final Internacional, en 2018 en Argentina, donde cayó en octavos de final ante el local Wos en otra polémica batalla.
“Sigo con la misma hambre de querer ganarlo todo y comerme el mundo, pero la experiencia trae ese temple y esa tranquilidad a la hora de batallar. Vengo con mucha actitud y mentalizado para salir campeón, no tengo otra idea en la cabeza”, manifiesta.
Así, el joven de 25 años, espera que la “vibra positiva” con la que llega al evento “se vea reflejada” en el resultado final, y pueda convertirse así en el tercer mexicano en levantar el cinturón de mejor improvisador del mundo.